Numerosos fieles y varios miembros de la Corporación Municipal asistieron en la tarde del pasado viernes a los actos conmemorativos del 32 aniversario del derrumbe de la antigua iglesia de Guadiaro, que se considera un milagro en la barriada porque se produjo momentos después de que abandonaran el templo cientos de personas que habían asistido a unas comuniones.
Los actos conmemorativos comenzaron con una misa y siguieron con una procesión de la imagen de la Virgen de los Dolores. La celebración fue organizada por la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores y a ella asistieron los niños que este año han hecho la primera comunión, así como cientos de fieles. La procesión fue acompañada de la Banda de Música Ciudad de La Línea.
El 29 de mayo de 1983, los 52 niños que hacían la Primera Comunión, así como el resto de personas que llenaban la antigua iglesia de Guadiaro no salían de su asombro al ver cómo la misma se derrumbaba apenas unos minutos después de que todos la abandonaran.
Como consecuencia del milagroso suceso, en el que nadie resultó herido, los ciudadanos de la barriada guadiareña llevan todos los años por estas fechas en procesión a la Virgen de los Dolores por las calles de la barriada en agradecimiento.
La iglesia se acababa de construir, y ese día se desarrolló la Eucaristía con total normalidad y cuando salió la última persona cayó el primer ladrillo y luego se derrumbó todo, quedando en pie tan sólo la Virgen y la luz encendida del Sagrario.