El alcalde de Los Barrios, Jorge Romero, ha aclarado esta mañana algunos aspectos sobre la regularización catastral que se está viendo reflejada en los recibos del Catastro que han comenzado a recibir los vecinos del municipio. “Hay que dejar claro que en el municipio no se hacía una actualización catastral desde mayo de 1993; una actualización adecuada a la realidad inmobiliaria y urbanística del municipio y que será más igualitaria para todos los ciudadanos. Buscamos que cada uno pague de IBI lo que le toca. Ni más ni menos. Había viviendas urbanas que estaban pagando el IBI como rústicas u otras que ni siquiera pagaban y ahora sí lo hacen gracias a esta regularización”.
“Lo que buscamos es atajar las grandes desigualdades generadas en uno de los impuestos que más ingresos reportan a las arcas locales. El Pleno acordó en septiembre de 2011 solicitar a la Dirección General del Catastro del Ministerio de Economía y Hacienda que actualizara la valoración colectiva de los bienes inmuebles y el suelo donde se levantan, un acuerdo que se aprobó por todos los grupos a excepción del PSOE, que se abstuvo”, añade Romero.
El alcalde ha apuntado que “la última valoración colectiva realizada en Los Barrios data de 1993 y tuvo aplicación en los recibos del IBI a partir de 1994. La ley obliga a los municipios a solicitar una revisión colectiva cada diez años. El retraso de casi 20 años en cumplir con este procedimiento ha provocado que zonas residenciales de nueva construcción y edificios emblemáticos del parque empresarial de Palmones cuenten con una valoración de los suelos donde se asientan por debajo del valor actual”.
El primer edil ha recordado que “el Ayuntamiento al estar inmerso en los planes de ajuste, no puede bajar los tipos de nuestros gravámenes; esta situación se podía haber evitado con una actualización cada diez años y han pasado 20 años que no se hacía nada. También si el Ayuntamiento tuviera una situación más boyante y no arrastráramos tantas deudas de los gobiernos anteriores, podríamos haber aplicado una reducción. El que ha pagado el IBI sin problemas solo ve una subida minima; en el caso de los que estaban sin contribuir o sin haber dado de alta reformas u obras en sus viviendas tienen una subida conforme a esas modificaciones en sus viviendas”.
En 1993, zonas como La Dehesa o la mayor parte del Parque Empresarial de Palmones eran suelos clasificados como rústico. “Un precio por metro cuadrado irrisorio que generaba a efectos catastrales desigualdades en el valor del impuesto entre las viviendas del casco antiguo con las zonas nuevas. El objetivo de esta regularización es evitar los desequilibrios que ahora existen entre zonas aledañas e incluso calles".
Romero ha señalado que nos encontramos casos de vecinos que en el año 93 tenían una vivienda con una sola planta baja y que años más tarde decidieron hacer una reforma. “Ese inmueble aparece en la nueva revisión y sufre una actualización y por tanto es normal que tenga que pagar un poco más. Lo que no era normal es que en el municipio hubiese vecinos que viven en nuevas urbanizaciones y no pagaran el IBI o pagaban una cantidad ridícula”.
El primer edil ha señalado que “es cierto que será la Administración local quien se beneficie de la regularización del IBI; que tendrán que asumir aquellas personas que han realizado obras en sus viviendas o solares y que no han registrado tales cambios que supone un aumento en el valor catastral de sus propiedades”, añade Romero.
Romero ha matizado que “para cualquier duda o aclaración los técnicos municipales del departamento de Catastro están al servicio del ciudadano para obtener información y poder plantear los recursos que se tengan que presentar llegado el caso. Nuestro objetivo es que dentro de un par de años, si continuamos en la línea de una buena gestión como la que está trazando este equipo de gobierno se pueda bajar el IBI. Pedimos a los vecinos que hagan un esfuerzo, esta regularización es consecuencia de que desde 1993 no se ha hecho nada. Al tener una ponencia de más de 10 años el Gobierno obliga ha hacerlo y por eso estamos aplicando esos coeficientes correctores. De nuevo esta situación viene de la gestión desastrosa de los gobernantes anteriores y que dejaron en la ruina a este Ayuntamiento”.
El alcalde ha señalado que tras haberse efectuado los estudios oportunos se llegó a la conclusión de la inminente necesidad de trasladar una solicitud de inicio del Procedimiento de Valoración colectiva de carácter general en el municipio a la Gerencia Territorial del Catastro en Cádiz. “Uno de los motivos ha sido el plazo transcurrido desde la última revisión catastral llevada a cabo en el municipio, habiendo transcurrido sobradamente más de diez años, concretamente la fecha de publicación de la actual Ponencia de Valores fue el 24 de mayo de 1993, siendo el primer ejercicio de efectos el 1994”.
Otro de los motivos es que las modificaciones sufridas en el planeamiento urbanístico, que no se han visto reflejadas catastralmente. “De aquí deviene las diferencias de valores catastrales existentes entre zonas residenciales y sectores industriales del municipio, con la injusta presión fiscal que supone este hecho sobre el contribuyente, así como el detrimento en las arcas municipales”, apunta Romero.
También se ha comprobado la enorme desactualización y desfase de valores en el municipio como consecuencia de los dos puntos anteriores, en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles e Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana.
“Esta revisión además nos ha permitido la actualización de la Base de Datos del Catastro Inmobiliario en cuanto a alteraciones no declaradas dentro del término municipal".
En sesión ordinaria de Pleno celebrada el 12 de septiembre de 2011, se adoptó el siguiente acuerdo: “Solicitar el inicio de Procedimiento de Valoración Colectiva en el término municipal de Los Barrios dado el plazo transcurrido desde la última revisión catastral, desde la que han transcurrido más de 18 años, atendiendo a las modificaciones sufridas en el planeamiento urbanístico desde el que sirvió de base a dicha revisión catastral y habiéndose comprobado la enorme desactualización de los valores catastrales respecto de los valores de mercado existentes hoy en día.
Esta solicitud se efectuó al amparo de lo dispuesto en el artículo 28.2 del Real Decreto Legislativo 1/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Catastro Inmobiliario.
Los trabajos de comprobación y regularización de omisiones en suelo rústico y urbano se han realizado con trabajadores municipales durante 2012 y cuyo objetivo era incorporar las fincas no declaradas sobre todo en diseminados, así como en barriadas.
El procedimiento de regularización catastral en el municipio se desarrolló en 2014 y entró en vigor en 2015, lo que conllevó la incorporación al Catastro Inmobiliario y su correspondiente valoración a efectos del IBI de las construcciones omitidas total o parcialmente, así como de las modificaciones, con el fin de asegurar su concordancia con la realidad.
La regularización catastral no implica una nueva revisión de valores catastrales, los inmuebles regularizados se valoran con la ponencia vigente y el procedimiento no afecta al resto de inmuebles que tributan correctamente. Es un procedimiento que asume íntegramente el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, sin participación alguna por parte del Ayuntamiento en costes, ni en las actuaciones vinculadas.