El diputado nacional ha planteado, a petición de los afectados, dos medidas urgentes para garantizar la viabilidad del sector a corto y medio plazo. En este sentido, propone, por un lado, favorecer el arranque de cerca de 2.000 hectáreas en todo el marco de Jerez para que se regule la producción y, por otro lado, una destilación excepcional de crisis para darle salida a las producciones que en estos momentos no tienen acceso al mercado.
Ambas medidas tendrían un coste inferior a los 40 millones de euros, una cantidad que, a juicio del PP, sería perfectamente asumible por las administraciones. “Si el Gobierno está apoyando con cantidades millonarias al sector financiero o al del automóvil, debería apoyar también estos planes de reconversión del sector vitivinícola. Confiamos en que el PSOE sea sensible a estas peticiones y que no sea necesario llegar a las movilizaciones”.
Arias Cañete insistió en que “no se puede perder la seña de identidad de esta zona como productores de vino”.