La Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra, en una operación conjunta, han desarticulado una organización criminal dedicada al narcotráfico que operaba en Barcelona y en el Campo de Gibraltar (Cádiz).
La denominada 'Operación Sobrasada-Llull', según informó el instituto armado, se ha saldado así con la detención de los 12 integrantes de la organización, la aprehensión de más de 2.800 kilos de hachís y la incautación de cuatro embarcaciones semirrígidas.
El material intervenido incluye dos tractores, seis vehículos de alta gama, cinco armas de fuego, más de 72.000 euros, así como diverso material de uso policial (fundas de pistolas, bastones extensibles y chalecos identificativos de Mossos d'Esquadra).
La investigación se inició en el año 2015 por los Mossos d'Esquadra, cuando se detectó una organización criminal que se estaría iniciando en la actividad del narcotráfico invirtiendo grandes cantidades de dinero proveniente de otras actividades delictivas.
De esta manera, se tuvo conocimiento de que parte de este grupo organizado, se trasladó desde Barcelona a la provincia de Málaga, donde ubican su base de operaciones, dedicándose primeramente al robo de alijos a otras organizaciones delictivas.
Al no tener éxito en la consumación de dichos robos, deciden llevar a cabo sus propios alijos de droga por la localidad de Nerja (Málaga).
En una de las ocasiones, la organización intentó alijar un cargamento de hachís procedente de Marruecos, pero la embarcación, cuando regresa de costas marroquíes, sufrió una avería permaneciendo en mar abierto al menos dos días.
Ante esta circunstancia, el propio jefe de la organización con el fin de recuperar la carga, pilotó otra embarcación la cual también acaba averiada en alta mar, teniendo que ser finalmente rescatados los siete tripulantes de las dos embarcaciones por un helicóptero de Salvamento Marítimo, no sin antes deshacerse de la mercancía y quedando las embarcaciones a la deriva.
Posteriormente, esta organización decidió cambiar la base de sus actividades al Campo de Gibraltar, concretamente en el margen del Río Guadarranque, en el término municipal de San Roque (Cádiz).
Allí alquilan un inmueble en el que llegan a invertir una considerable suma para adaptarlo a sus necesidades, tales como cementación, tapiado, circuito cerrado de TV y perros potencialmente peligrosos para la custodia del inmueble.
Una vez terminada la obra, se llegan a introducir en el inmueble embarcaciones semirrígidas de gran potencia, remolques, un tractor, depósitos de combustible, un elevador y otros enseres necesarios para la botadura/recogida de embarcaciones.
A partir de mayo de 2015 cuando empiezan a realizarse numerosas salidas de estas embarcaciones a alta mar, e incluso se llega a aprovechar la infraestructura creada para cedérsela a otras organizaciones delictivas a cambio de una suma económica que oscila entre 10.000 y 14.000 euros por servicio.
En enero de 2016, una patrulla de la Guardia Civil sorprendió a varias personas introduciendo una embarcación semirrígida de alta potencia en una nave cercana al inmueble indicado.
Estas, al percatarse de la presencia policial, salen huyendo, lográndose la detención de dos de ellos, miembros activos de la misma.
Tras la incautación de dichos efectos, los jefes de la organización se retiran temporalmente a Barcelona y Marruecos, retomando poco después la actividad con la adquisición de un segundo terreno en el término municipal de San Roque (Cádiz) con el mismo fin, en el margen del Río Guadarranque.
Continuando con la investigación, se tuvo conocimiento de que esta organización pudo llevar a cabo un importante alijo cuyo cargamento se encontraría custodiado por varios individuos en un lugar denominado como "guardería" de la droga en la localidad gaditana de La Línea de la Concepción.
Así, una vez ubicado el lugar exacto de la mercancía tras una ardua investigación, y tras la preceptiva autorización del Juzgado Mixto número 2 de San Roque, se procedió a la entrada y registro en el inmueble.
Fueron hallados un total de 89 fardos de hachís con un peso aproximado de 2.856 kilos, y se detuvo a tres individuos.
Seguidamente, se llevaron a cabo seis registros en inmuebles (tres en Barcelona, dos en San Roque y uno en Algeciras), así como en diversos domicilios.
Todos fueron materializados de manera coordinada y simultánea, en Barcelona y Algeciras, y en ellos participaron conjuntamente miembros de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras y agentes de los Mossos d'Esquadra.
La operación ha sido desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (E.D.O.A) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, en colaboración con el Area de Investigación Criminal de Barcelona de los Mossos d'Esquadra, todo ello dirigido y coordinado por la Fiscalía Antidroga del Area de Algeciras y el Juzgado Mixto no 2 de San Roque.