El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), Manuel Morón, ha anunciado hoy que la entidad va a suspender de manera temporal el proyecto del fondeadero en aguas de San Roque y La Línea a la espera de un nuevo informe solicitado a otra empresa.

“Debido a la alarma social que ha general el proyecto hemos decidido encargar un segundo informe por ver si surge otra propuesta”, ha explicado Morón, que estima que este proceso se demorará en torno a dos meses.

La mayor parte de las críticas al proyecto han llegado desde San Roque, según ha explicado, ya que el puerto deportivo de Sotogrande requería una bocana amplia para la entrada y salida de barcos y rechazaban el impacto que pudiese tener para el turismo la presencia de grandes buques fondeados en esa zona de la costa.

Atendiendo a esta y a alrededor de una treintena de alegaciones que recibió el proyecto, la APBA cambió su idea inicial de un fondeadero de 6.049 hectáreas y lo dividió en dos pastillas de 2.768 hectáreas en total, aunque se alternaría su uso de manera solo se ocuparía una de ellas para permitir la regeneración de la pesca en ambas zonas. Las dos pastillas estarían separadas por 1,5 kilómetros, un espacio tres veces más anchos que la bocana del Puerto Bahía de Algeciras.

De esta manera la APBA incrementaría entre 20 y 30 buques la capacidad de fondeo exterior, que actualmente, con las cuatro zonas existentes en la Bahía de Algeciras es de unos 33 buques, con un total de 1.332 hectáreas.

Además, atendiendo también a las alegaciones, se suprimirían tanto el bunkering como las reparaciones en los fondeaderos y solo se permitirían actividades sin riesgo medioambiental, como el avituallamiento, aprovisionamiento, el cambio de tripulación y la espera para el atraque.

Los informes elaborados hasta ahora dejan claro que la Bahía no tiene capacidad para más fondeaderos externos, por lo que se barajaron tres posibilidades. La que menos puntuación obtuvo (-5) fue la de no añadir ninguno más. Las otras dos eran la de un fondeadero en la ensenada de Barbate (0 puntos) o el planteado entre San Roque y La Línea (3 puntos).

A pesar de esta decisión, Morón defiende la necesidad de un nuevo fondeadero exterior, dado que en diez años se ha incrementado un 32% el número de buques que escalan en el Puerto Bahía de Algeciras (25.216 en 2016, más los 8.728 del puerto de Gibraltar) y, sobre todo, el tamaño de los mismos, que ha crecido un 90% en diez años.

Además, los estudios muestran que los fondeaderos actuales tienen une ocupación media del 65% y están llenos el 40% del tiempo, según datos del pasado año, cuando en 2010 la ocupación media era del 50%.

Esta saturación hace que muchos buques permanezcan en la zona al pairo (drifting), es decir, a poca máquina, lo que entraña un gran riesgo por su difícil manejo y porque consumen combustible. Además de que las principales navieras que operan en Algeciras solicitan otro fondeadero, esta carencia provoca riesgos como que opten por ir a Gibraltar o a otros puertos.

Resolución
Tras el periodo estimado de dos meses para la elaboración de un nuevo informe que aporte una nueva idea o bien respalde la actual, será el Consejo de Administración de la APBA el que decida finalmente si seguir adelante o no con el proyecto.

En caso de seguir, el expediente será remitido a Puertos del Estado y, por ende, al Ministerio de Fomento, quienes exigen determinados informes de algunas administraciones y finalmente decidirá si es viable o no la ubicación del nuevo fondeadero exterior.