La liquidación del ejercicio económico de 2016 arrojó unos datos muy positivos a nivel municipal. Así se puso de manifiesto en el pleno celebrado ayer, en el que el alcalde detalló algunos de los principales indicadores que demuestran la tendencia positiva hacia la estabilidad de las cuentas.
La dación de cuentas demuestra el estado financiero que soporta el Ayuntamiento. A fecha 31 de diciembre de 2015, primer ejercicio presupuestario que cerró el actual equipo de gobierno, la deuda financiera estaba cifrada en 131,8 millones de euros, a la que había que sumar 44,6 millones de euros en deuda a acreedores. Con ello, la deuda global era de 176,4 millones de euros.
Un año más tarde, al cierre de 31 de diciembre de 2016, si bien la deuda financiera se incrementó en 150 millones de euros, motivada principalmente por las operaciones de refinanciación que se han acometido a lo largo de los últimos meses, ha existido un descenso notable de la deuda a acreedores hasta un total de 11,6 millones de euros. Por lo tanto, a esta fecha la deuda global que soporta el Ayuntamiento es de 161,6 millones de euros.
Con estas cifras, se certifica una reducción de la deuda total en 14,8 millones de euros.
El alcalde, Juan Franco, ha señalado que todo ello es fruto del compromiso adoptado por el actual equipo de gobierno, que mantiene su intención de seguir en esta línea tendente a la estabilidad y propiciar una bajada progresiva de esta deuda en próximos ejercicios presupuestarios.
Asevera que los datos demuestran que no se ha incrementado la deuda y que la decisión es firme en lo que supone su reducción para próximos ejercicios presupuestarios.
