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El sector español del corcho se reúne al completo en La Almoraima

Ante el reto de de crear una mesa sectorial o una interprofesional agroalimentaria

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  • Ejemplar finca corchera.-AI

Propietarios de alcornocales, profesionales forestales, industria preparadora y transformadora del corcho, Administración, Universidad y centros tecnológicos debatieron los pasados días 9 y 10 de octubre sobre el futuro del sector del corcho, poniendo sobre la mesa la posibilidad de crear una mesa sectorial o una interprofesional agroalimentaria; “una política aplaudida y apoyada por Bruselas”, según apuntó el moderador de las jornadas, Guillermo Fernández Centeno, SG de Silvicultura y Montes en el MAPAMA (Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente).

“El sector del corcho registra una demanda importantísima, frente a una oferta insuficiente, motivada por las plagas y enfermedades en el alcornocal, y la desaparición de industrias transformadoras del corcho -destacó en la inauguración del evento Isabel Ugalde, Directora Gerente de LA ALMORAIMA, S.A. y anfitriona del evento-. Debemos apostar todos por la vía de la innovación para tener más materia prima y relanzar el sector”.

UN SECTOR CON GRAVES PROBLEMAS


España es el segundo productor mundial de corcho, con un 30% del total. La industria preparadora y transformadora del corcho, orientada principalmente a la fabricación del tapón, observa con preocupación una problemática que, lejos de solucionarse, se agrava progresivamente: Escasa regeneración natural del monte, masas envejecidas, mayor incidencia de las plagas y disminución de la producción de corcho.

La regeneración natural del alcornocal no es sencilla. Por una carga ganadera inadecuada (quedan pocas bellotas sobre el terreno), roza del matorral y laboreo del suelo, necesidad de sombra en los primeros años del árbol, retraso excesivo de las cortas finales y alta mortalidad del alcornoque regenerado. “Tenemos unas masas bastante envejecidas, que se enfrentan a sequías cada vez peores”, señaló Mariola Sánchez, técnico del INIA (Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria).

El estado fitosanitario de los alcornocales es desolador: La seca (decaimiento de las masas), insectos defoliadores, insectos xilófagos, xilomicetófagos y los perforadores del corcho generan muchas pérdidas al sector.

Todo ello, en un escenario de cambio climático. Con un efecto directo en el crecimiento de los árboles, en la producción de corcho y en la mortalidad de los alcornoques. A lo cual se suman la incidencia de enfermedades y plagas y el aumento de incendios.

“¿Cómo afrontamos todo esto? -se preguntó la ponente-. Con Gestión Forestal Sostenible. Una gestión adaptativa. Además, con la certificación forestal; cada vez hay más, entre FSC y PEFC suman 125.000 hectáreas”.

El 90% del alcornocal español está en manos privadas. Los montes privados favorecen el descorche y el aprovechamiento del recurso. En los públicos la tendencia es hacia métodos de ordenación por rodales. Las repoblaciones de la PAC en el período 1993-2000 sirvieron para que aumentase la superficie de alcornocales, pero el proceso no se acompañó de silvicultura o tratamiento alguno.

El descorche afecta al estado fisiológico del árbol. La forma de descorchar está marcada por ley, pero “es aconsejable una revisión”, según la ponente. También hay unos requerimientos de la industria, en cuanto a calibre, porosidad y defectos; todo lo cual marca diferencias de precios. Sobre todo entre corcho taponable y no taponable.

La industria del corcho es preparadora y/o transformadora de la materia prima. El sector está inmerso en un proceso de concentración de empresas. También de innovación técnica y racionalización de los procesos de producción. Con mayor salud e higiene, mayor mecanización y automatización, y un control de calidad continuo (cumpliendo con las normas ISO y UNE).

Más del 70% del corcho extraído del monte va a tapón, un 20% a construcción, y el resto a sectores como el naval, frío, aeronáutica, automoción, etc. Existen aplicaciones emergentes como los composites, bloques de arcilla natural intercalando corcho, hormigones, espumas de poliuretano, etc. El tapón de corcho natural es el producto con mayor valor, con diferencia.

La innovación tecnológica prioriza actualmente los sistemas de cocción del corcho en autoclave, métodos preventivos de aparición del TCA o “defecto o enfermedad del corcho” y también de extracción y detección del TCA.

ANALISIS DAFO DEL CORCHO

Fortalezas: Función ecológica, posibilidad real de aumentar la producción, los tapones de corcho son un producto único, España dispone de personal cualificado, existe arraigo cultural en la regiones corcheras, su aprovechamiento contribuye al desarrollo rural, impacto ambiental bajo (fija CO2), innovación técnica creciente.

Debilidades: Falta de regeneración, falta de cohesión en el sector, disminución de la producción, faltan datos y transparencia, necesidad de modernizar el descorche, dependencia excesiva del sector respecto al sector vitivinícola.

Amenazas: TCA, incertidumbre en el mercado, concentración empresarial, enfermedades y plagas.

Oportunidades: Nuevos materiales y aplicaciones, certificación, intensificación de la producción, demanda creciente de la construcción.

Acciones a realizar: Fomento de la producción sostenible, mediante un plan de gestión de las repoblaciones de la PAC, silvicultura para lograr productos de alta calidad y lucha contra plagas y enfermedades, mejora de la rentabilidad, desarrollo de nuevos productos y aplicaciones, contribución a la cohesión del sector, mejorar la información sobre el mercado y plantear la vía de una interprofesional del corcho.

AUSENCIA DE INFORMACION

Sigfredo Ortuño, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, planteó a los reunidos la necesidad de disponer de información estadística precisa del sector del corcho. Claridad en las cifras, para hacer un diagnóstico acertado y una correcta política de futuro. “Conocemos los puntos críticos, pero si afinamos podremos contribuir a mejorar la situación del sector”, expuso.

“La superficie del alcornocal es de 510.000 ha. pero, ¿cuál es la superficie productiva? ¿qué producimos? ¿corcho plancha, desperdicios, granulados, cuadradillos… Es vital saber qué fabricamos, dónde perdemos valor al transformar la materia prima. Por regiones: ¿cómo es la propiedad, cuántas empresas hay, empleo industrial, empleo en el monte, empleo indirecto… Es preciso actualizar”.
El ponente hizo especial hincapié en los precios. Del corcho en monte, de los productos del corcho…

“Son datos importantísimos, para conocer la rentabilidad de un monte”.
Según Sigfredo Ortuño, el valor de la materia prima en monte y el valor de la misma puesta en fábrica son fáciles de conocer. Pero, ¿y los de preparación y de transformación? “Sin estos datos, estamos ciegos para diagnosticar los problemas del sector”.

Respecto al comercio exterior, España es neta exportadora en corcho plancha y en aglomerados de corcho. Francia, Italia y Estados Unidos son los grandes importadores. Portugal nos compra corcho plancha, y también es nuestro gran proveedor de producto elaborado.

En conclusión: Necesitamos más información, mejores estadísticas. Sin ello es imposible concebir y aplicar una política sectorial.
Es complicado: La gestión forestal en España no va acompañada de datos. No siempre es entendido por sus actores como un conjunto, sino como partes independientes, compartimentos.
La información es confusa, dispersa e incompleta.

El ponente aconsejó convencer a todas las partes del beneficio de la colaboración. Todos salimos ganando.

Establecer un órgano de obtención y tratamiento de la información.
Y finalmente, elaborar la información no disponible. La balanza del producto.

VISION DEL PROPIETARIO DEL ALCORNOCAL

COSE -Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España-, representada en las jornadas de La Almoraima por su gerente, Patricia Gómez Agrela, aboga por el aprovechamiento del alcornocal, la economía verde y el desarrollo rural.
Mediante una gestión sostenible cuyo reto principal es el previsible incremento de la demanda de corcho. “Debemos estar preparados para ese momento”, advirtió.

La seca, la culebrilla, los incendios forestales y el cambio climático comprometen la gestión y la rentabilidad de las explotaciones. “No resulta atractivo invertir en el monte, hay mucho riesgo, rentabilidad a largo plazo y, además, falta liquidez”, se lamenta Patricia Gómez.

A esto se suman nuevas amenazas para el sector: un mercado de sustitutos de menor precio y calidad (tapones de plástico), las plagas, el decaimiento de las quercíneas o la concentración empresarial.

“Pero tenemos un producto extraordinario, de incontables aplicaciones, debido a sus magníficas prestaciones -animó-. Genera empleo rural, fijación de la población y evidentes beneficios ambientales”.
COSE ha acometido iniciativas a favor del sector corchero, como la campaña PROMOMCOR; 5 razones para utilizar Corcho (frente a los tapones sintéticos).
Y apoya a organizaciones de productores, como QUALITY SUBER. Un modelo vigente y que funciona de industria + propiedad privada.

La Asociación de Amigos del Parque Natural de los Alcornocales anunció en La Almoraima su integración en COSE. Con 28 años de actividad, muy conocidos en la provincia de Cádiz, esta organización la conforman propietarios, profesionales, naturalistas, científicos y aficionados ligados al corcho. Personas que creen firmemente que el monte alcornocal es un universo que vive. La Asociación reúne a compradores y vendedores, a todos los colectivos implicados. “La Administración no terminaba de proponer un Plan Estratégico del Corcho para Andalucía -introdujo Francisco Lebrero, Presidente de la Asociación de Amigos del Parque Natural de los Alcornocales-. Nosotros lo hicimos para la provincia de Cádiz. En las Jornadas de la Seca, celebradas los días 26 y 27 de octubre de 2016, en Jerez”.
La Asociación, defensora de la gestión del alcornocal, para protegerlo y revalorizarlo, prepara ahora el “Foro del Corcho y Encuentro con Sectores Aplicadores del Corcho como Recurso”, de cara al año 2018.

“Ambientalmente el monte alcornocal es un ecosistema diverso inigualable, fija poblaciones, abre la puerta al turismo y presta servicios ambientales”, declamó Francisco Lebrero.
En Andalucía el 82% de la propiedad del alcornocal es privada. Las fincas tienen un tamaño medio de 500 ha. De esa superficie, soporta en un porcentaje muy alto una figura de protección ambiental, que para el propietario es un deber añadido (no un valor).

A una gestión profesional y sostenible, le añadimos la figura de protección. Esto es dinero, coste, trabajo y preocupación. Esta es la realidad del monte alcornocal. “Presumimos de espacios naturales protegidos, pero nos olvidamos del coste de ese sello de calidad -señaló Francisco Lebrero-. El incremento de valor ambiental de una finca significa una minusvaloración económica de la misma”.
A su juicio, es deseable desarrollar sistemas de descorche innovadores, porque escasea la mano de obra cualificada. Apenas quedan diez empresas (eran un centenar) que se dedican a transformar el corcho.

COSE animar a los propietarios a estructurar el sector, para que vuelva a ocupar el espacio que, por la singularidad y calidad de su producto, le corresponde. Esto requiere dinero, la atención de la Administración. “El sector forestal no contamina, no es complejo, y aporta ambientalmente -recordó Patricia Gómez-. Produce, fija población y genera riqueza”.
Los propietarios forestales también miran de soslayo el futuro modelo energético: Todas las fuentes de energía obtienen compensaciones. El monte alcornocal… ¿tendrá un hueco?
La propiedad está, se compromete, asume. Pide, al menos, reconocimiento.

EL SECTOR DEL CORCHO EN ANDALUCIA

Andalucía en general, y Cádiz en particular, padecen un “año seco” (crisis del alcornocal), como en 2012. Un exfoliado que alcanza un 18% de la masa forestal.
Andalucía representa el 55% del alcornocal español, y el 15% del mundial. Un 86% del monte alcornocal es de propiedad privada.
Andalucía ha registrado una importantes pérdida de producción en los últimos años: De media, un 35% en los últimos 20 años. Ante un envejecimiento notable de la masa forestal.
“El cuello de botella no está en la regeneración -advirtió Javier Rodríguez, Jefe de servicio forestal en Cádiz-. Está en el déficit hídrico y los problemas fitosanitarios”.
La industria del corcho parece estar en su peor momento histórico. Con una notable caída de empresas y empleos. Hay 26 empresas activas actualmente, que generan de 180 a 200 empleos directos y un volumen de negocio de entre 35 y 40 millones de euros.
Prácticamente no existe en Andalucía fabricación de tapón a partir de la plancha. Sólo se da la preparación. El grado de equipamiento es obsoleto.
Se transforma entre el 18 y el 20 por ciento del corcho. Las grandes empresas transformadoras compran directamente el corcho en el campo. “Así es difícil aplicar proyectos de I+D”, reconoce Javier Rodríguez.
En su opinión, una estrategia posible de futuro pasa por Incidir en los problemas comunes del sector del corcho a nivel nacional, y apoyar la creación de una interprofesional o una mesa sectorial del corcho. "Hay que mejorar el estado del alcornocal y potenciar sus servicios ecosistémicos, contribuir a la existencia de un tejido empresarial y fomentar acciones de comunicación y formación y profesionalización -concluyó-. Poner en valor el monte alcornocal. Hay que regenerarlo. Con un sistema de gestión cinético más drástico”.

EL CASO EXTREMEÑO

Extremadura es la tercera región forestal española. Con 180.000 hectáreas de alcornocal, aproximadamente. Acoge cien mil hectáreas de dehesas densas, el resto son bosques. Hay más de 500 mil hectáreas forestales con presencia de alcornoque.
Aquí se acometió una repoblación importante en los años noventa, con el alcornoque como protagonista (el resultado son 44 mil has. con más de 20 años).
“El reto del alcornocal extremeño se basa en la regeneración de las dehesas y también en los terrenos con poca densidad -expuso en La Almoraima José Luis del Pozo, Jefe de servicio forestal en la Junta de Extremadura-. Y a continuación, en incrementar el valor de los productos forestales y fomentar prácticas forestales sostenibles”.
En definitiva, la conservación y mejora de los alcornocales. Luchando contra enfermedades y plagas, apoyando la regeneración y la compatibilidad con otros aprovechamiento agroforestales. Sin olvidar la profesionalización del sector (producción y servicios). Mejorar la calidad y completar la cadena del corcho, creando empresas de primera y segunda transformación. Mejorando la rentabilidad del recurso.

SEGURIDAD Y SALUD EN LA EXTRACCION DEL CORCHO

La extracción del corcho es un trabajo forestal que requiere un gran esfuerzo y plantea numerosos riesgos laborales (caídas en altura, cortes, golpes, atrapamientos, golpes de calor, impactos de objetos en altura…). Que se puede agudizar por la orografía adversa.
Empresas como JOGOSA, en Extremadura, trabajan por la optimización profesional de este sector. Con formación, seguridad y equipos adecuados.
“Aún se necesita concienciación al respecto”, apuntaron en las jornadas Francisco Díaz Ramos, ingeniero de Montes, y José Paniagua, gerente de la empresa JOGOSA-.
Los ponentes apoyaron la creación de una mesa sectorial del corcho, y recordaron a su auditorio que “el corcho español es el de mejor calidad en el mundo; bien es verdad que Portugal ha desarrollado más que España la silvicultura en torno a este cultivo. Nuestro sector encaja a la perfección en una economía circular. Es un material natural renovable, por excelencia. Un valor único, que está en regresión”.

LA INDUSTRIA CORCHERA

La industria cochera ve con buenos ojos la posibilidad de constituir una mesa sectorial, “si se tiene claro qué hacer en ella”, remarcó Joan Josep Puig, Presidente de AECORK. “La meta es articularse, equilibrar oferta y demanda, y hablar de los precios y de las cantidades a largo plazo. Esto es lo que da sostenibilidad a un sector”.
Según el ponente, “tenemos una materia prima de primera, y es preciso ponerla en funcionamiento. Más de 300.000 ha. sólo en Cataluña; apenas un 25% en explotación”.
En esta región hay 32 empresas operativas, que facturan 210 millones de euros, y ocupan a mil personas.
Pero el sector se ha reducido a la mitad en pocos años. “La calidad es lo que determina lo que somos -afirma convencido el Presidente de AECORK-. Las empresas que han sobrevivido se han dimensionado bien, a partir de la escala industrial (los costes para trabajar el corcho son los mismos con mucho o con poco volumen)”.
En la industria catalana del corcho se ha producido un proceso de concentración y dimensionamiento y se ha invertido 37 millones de euros en modernización en los últimos años: Métodos de prevención y control del TCA, sostenibilidad e internacionalización.
“En Portugal el coste laboral para producir corcho es un 35% más bajo que en España -advirtió Joan Josep Puig-. Nuestra salida pasa por el Lean Manufacturing. También por la optimización de los costes energéticos (plantas de biomasa en las empresas), en cooperación con el sector forestal. El bosque cochero genera biomasa. No perdamos ese valor”.
El ponente también aboga por certificar la huella de carbono en el sector. Porque es negativa.
“Si la interprofesional trae equilibrio entre la oferta y la demanda, sería estupendo -concluyó- Hay mucho margen de mejora para todo el sector”.

EN MARCHA DOS GRUPOS OPERATIVOS SOBRE EL CORCHO

La reunión de todos los actores del sector español del corcho en La Almoraima generó el escenario ideal para presentar los dos grupos operativos (*) que actualmente están en marcha sobre esta materia prima.

SUBER: Busca la modernización del descorche para la mejora de la productividad. La mejora de las condiciones de trabajo y en la comercialización y valorización del corcho. Así como en rigor en la caracterización de producto. (www.gosuber.es)

BIOCORK: Frente al problema de la culebrilla. Propone la implementación de mejoras técnicas para el control biorracional de la culebrilla del corcho. Con un trabajo por hacer en laboratorio: la búsqueda de atrayentes y feromonas para luchar contra el insecto.
“La culebrilla está generando una pérdida de rentabilidad del corcho, el abandono de alcornocales, un incremento de incendios forestales y pérdida de funciones ambientales -informó en las jornadas Joan Rovira, secretario general del Consorci Forestal de Catalunya-. Aprovechemos que hay mucho trabajo realizado; estudios y proyectos para su control (2005-2008 - CSIC) y capturas masivas propietarios (2012-13-14)”.

Rovira se manifestó a favor de la Mesa Sectorial, que acoja a todo el Sector. Para conocer la realidad de todas las comunidades autónomas, y sacar el sector adelante, “apoyándonos en su potente tejido asociativo y técnico”.

UNA INTERPROFESIONAL AGROALIMENTARIA

Una organización Interprofesional es un foro permanente de encuentro y diálogo entre los distintos agentes de un sector. Que se constituye a iniciativa del sector.
Permite la representación general de los intereses del sector y genera sinergias accesibles al conjunto de los agentes económicos. Pueden jugar un papel muy importante, permitiendo el diálogo entre los operadores de la cadena de suministro y fomentando las mejores prácticas y la transparencia en el mercado.
“Integran una interprofesional organizaciones representativas de la producción, de la transformación y, en su caso, de la comercialización y distribución agroalimentaria -explicó a los reunidos Esther Valverde, Subdirectora general de Estructura de la Cadena Alimentaria-. Entre otras funciones, vela por el adecuado funcionamiento de la cadena alimentaria y favorece las buenas prácticas. Asimismo, promueve la promoción y la investigación, entre otras acciones esenciales para el futuro de un sector. También comporta obligaciones y puede acarrear infracciones y sanciones”.
Una interprofesional favorece la articulación sectorial y mejora la transparencia del mercado. Define un marco legal que garantiza un correcto funcionamiento de los mercados y unas relaciones transparentes y honestas entre los operadores de la cadena.
“Los acuerdos en el seno de una organización interprofesional agroalimentaria pueden incluso derivar en una extensión de una norma”, concluyó la ponente.

EL FUTURO DEL SECTOR

¿Para qué queremos la interprofesional? ¿Será algo más que un punto de encuentro?, se preguntaban los diferentes actores sectoriales al término de las jornadas.
Como mínimo, se daría un único interlocutor a la Administración.
Se crearía un foro de diálogo entre los actores y una herramienta para avanzar en el análisis del sector, detección de los puntos de contacto, las prioridades. Serviría para articular y conocer la dimensión y representatividad del sector.
Las perspectivas del sector del futuro no son buenas. Más bien invitan al escepticismo. Pero el producto es extraordinario, amigable, ecológico.
Los propietarios forestales privados abogan por la organización del sector, con el apoyo de la Administración, también de la industria, de preparación y de transformación. Existen fórmulas que han funcionado en otros segmentos, como el del papel. Es posible.
Existe la materia prima, el monte certificado. Resta la audacia para afrontar un proyecto de modernización del sector.
El MAGRAMA anima a este colectivo a potenciar la formación y la innovación. Ahondar en el cálculo de la huella de carbono. Afrontar juntos el problema fitosanitario. Y acometer una iniciativa de promoción del corcho, que sirva como empujón para relanzar el sector.
En breve se conocerá si nace la Mesa Sectorial o una Interprofesional Agroalimentaria del Corcho.

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