El Martes Santo se ha vivido en la Estación de San Roque con su tradicional Via Crucis (Procesión del Silencio). La procesión comenzó a las 20.00 horas, desde la Parroquia de San Bernardo, y en la procesión estuvieron presentes varias autoridades municipales, con el alcalde accidental, Juan Manuel Ordóñez, a la cabeza, y el edil David Ramos.
Probablemente el momento más emocionante fue cuando el paso paró en la puerta del cementerio de la barriada. Allí, las decenas de fieles que acompañaban al Cristo crucificado rezaron un padre Nuestro por las almas de los que allí descansaban.
El itinerario fue el siguiente: calle Iglesia, San Antonio, calle La Fuente, Blas Infante, Las Nubes, Puerta del Cementerio Municipal, calle Barrio Alto, La Fuente, Plaza Cine de Verano, calle Los Tres Pozos, ampliación Jardines San Bernardo, calle La Iglesia y vuelta al templo, sobre las 22:30.