El tiempo en: Sevilla

Campo de Gibraltar

Mena:“La heroína sintética llegará aquí y debemos de estar preparados”

Presidente de las coordinadoras antidrogas de la provincia, Francisco Mena alerta de que el consumo de estupefacientes sigue en aumento.

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
  • Francisco Mena -


 

“Grande-Marlaska está cumpliendo con los compromisos que adquirió con nosotros”

Pregunta: ¿Cuál es la situación de la lucha contra el narcotráfico en la provincia de Cádiz?

RFespuesta: —Tiene sus luces y sus sombras.  Es cierto que en el Campo de Gibraltar ha mejorado de forma considerable después del plan especial que puso en marcha el ministro Fernando Grande-Maslaska hace un año y ya no hay esa impunidad ni esa falta de principio de autoridad, pero esta presión policial está haciendo lo que tradicionalmente ha ocurrido en otras ocasiones, que es que está desplazando a otras partes de la provincia parte de la problemática que había en en la comarca.

Lo que ocurre es que la provincia de Cádiz  tiene un déficit de agentes tanto en la Policía Nacional, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera. Los que hay no son suficientes para el lugar estratégico y geográfico que ocupa en el narcotráfico procedente especialmente de Marruecos, del hachís. Tenemos que entender que es la zona de Europa por donde entra prácticamente el ochenta por ciento del hachís que se consume y por lo tanto necesita mucho más medios. El narcotráfico funciona como un engranaje de vasos comunicantes y cuando tapas uno el agua sale por el otro y cuando presionas por una zona los narcos empiezan a otras. En este caso Sanlúcar y Chipiona también han sido puntos tradicionales durante muchísimos años y en aquellas zonas desde nuestro punto de vista hay carencias importantes porque vigilar la entrada del Guadalquivir, un río muy grande con muchos caños, es un lugar  donde las narcolanchas se pueden esconder con facilidad.

Si ahora se detienen a tantos narcos y se han aumentando las incautaciones de droga, ¿por qué antes no? ¿Zoido no podía las medidas?

—Zoido también empezó a poner medidas e hizo una parte del trabajo. Zoido preparó el decreto de la prohibición de las narcolanchas, que no pudo aprobar en el Consejo de Ministros porque fue la moción de censura, pero lo dejó preparado. También mandó efectivos al Campo de Gibraltar, aunque lo hizo de una manera muy puntual. Grandes lo que ha hecho es reforzar el tema de investigación, el cual nosotros entendemos que es el camino. Se potenciaron las dos UDYCO de Algeciras y La Línea; instaló el GRECO en Algeciras, que despareció cuando llegó la crisis. Siempre dijimos que la lucha contra el narcotráfico se tiene que sustentar en las investigaciones patrimoniales, es decir, hay que detener al que alija hachís en las playas, pero son los últimos eslabones de la cadena y se sustituyen rápidamente, pero hay que llegar la corazón de la organización y el corazón se sustenta en el patrimonio y en el blanqueo de capitales provenientes del narcotráfico y eso es lo que ha hecho Grande-Marlaska. Hubo una voluntad política para hacerlo y esperamos que se siga en esa línea, tanto si continúa Grande-Marlaska como ministro del Interior como el que llegue.

Esas medidas se deben convertir en permanentes y venir de la mano de una ampliación de los catálogos de la Policía Nacional, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera.

Pero es que la provincia y en especial en Campo de Gibraltar no parece un lugar atractivo para que vengan agentes de los Cuerpos de Seguridad del Estado.

—Exacto y por eso entendemos que el Campo de Gibraltar debe ser una zona de especial singularidad, lo que significa que tengan un estatus similar a los agentes que están destinados en Navarra o el País Vasco, donde económicamente salgan beneficiados pero además se les puntúe más en la orden de méritos. Así haremos atractivo no sólo que vengan agentes policiales, sino también jueces y fiscales. La gente que viene aquí saben que van a tener más trabajo y van a seguir cobrando lo mismo que si estuviesen en un destino más cómodo. Vamos a incentivarlos económicamente y en la orden de mérito.

Ha hablado usted del Bajo Guadalquivir. ¿Hay allí una concienciación social de lo que está ocurriendo y lo qué puede ocurrir?

—No. No hay conciencia como la que se ha creado en el Campo de Gibraltar, donde los sucesos que han ocurrido en los últimos años han sido muy graves. Hay que tener en cuenta que un policía local de La Línea falleció en una persecución de contrabando de tabaco, un guardia civil murió en una persecución de un coche con droga, un menor fue atropellado por una narcolancha en Algeciras y dos detenidos por narcotráfico fueron liberados de un hospital.  Todo eso y más hizo que la ciudadanía entendiera que aunque narcotráfico no le afectará directamente, sí lo hacía colateralmente y eso les movilizó. Entendieron que el narcotráfico perjudicaba a la zona.

En la zona de Sanlúcar no hay esa percepción porque no se ha llegado al grado que se llegó al Campo de Gibraltar.

¿Y teme que se llegue?

—En la época de los noventa ya ocurrió y cuando las Fuerzas de Seguridad apretaron en el Campo de Gibraltar los narcos desviaron su actividad a Barbate y Sanlúcar, pero nunca llegaron  al grado del Campo de Gibraltar, porque es aquí donde tienen su logísticas las grandes organizaciones. Pero los ciudadanos de Sanlúcar o Barbate tendrán que salir a la calle para que el ministro de turno no se relaje y entienda la realidad de esta provincia.

¿Le gustaría que Fernando Grande-Marlaska repitiera como ministro del Interior?

—Estamos muy contentos con él. Está cumpliendo con lo que se comprometió con nosotros en las dos reuniones que hemos mantenido con él. Pretendemos que se vaya a más, pero en principio, el plan integral que nosotros le presentamos en materia de seguridad con refuerzos de juzgados, fiscales y agentes se está cumpliendo, aunque es verdad que los mecanismos del Estado son más lentos de lo que a nosotros nos gustaría.  Esperamos que si sigue, el plan integral para el Campo de Gibraltar esté reflejado en los Presupuestos Generales del Estado. Ya estuvo incluido en el anterior proyecto presupuestario que no se pudo aprobar y era una inversión para una legislatura de ochocientos millones de euros en infraestructura, equipamiento, formación y empleo.

También le decimos a la Junta que no puede mirar hacia otro lado, que no se crea que este problema es sólo del Gobierno central. La mayoría de las competencias en empleo, formación, sanidad, servicios públicos, servicios sociales  que reclamamos las tiene la administración autonómica y me gustaría que los presupuestos andaluces fuesen mucho más generosos principalmente con el municipio de La Línea, que es el que más ha sufrido en sus carnes el narcotráfico, y por extensión el resto de la comarca. Lo que le pedimos a la Administración Autonómica es que no sea rácana con La Línea ni con el resto del Campo de Gibraltar en las materias en las que tiene competencia.

¿Qué drogas se están consumiendo ahora?

—La heroína sigue estando ahí, aunque ya apenas hay un consumo por vía intravenosa. Está la cocaína, el hachís. Y tenemos que  estar atentos y aprender del pasado y lo que pasa al otro lado del Atlántico termina pasando aquí. Cuando aquí no teníamos un problema de cocaína en Estados Unidos había uno enorme y diez años más tarde llegó aquí. Si ahora vemos que en Estados Unidos hay un problema muy grave con la heroína sintética, lógicamente acabará llegando aquí. Si no nos pilla preparados, al final terminaremos sufriendo las consecuencias. La heroína sintética tarde o temprano va a llegar aquí y cuando llegue vendrán las lamentaciones, no le quepa la menor duda.

El hecho de que ya no se vean por la calle a tantos toxicómanos, de que este problema sea visible, ¿ha hecho que exista un relajamiento?

— Sí. Esto es como todo. Hace veinte años cuando en las encuestas se pregunta qué es lo que más preocupaba al ciudadano, la droga aparecía detrás del paro y el terrorismo. Ahora ni aparece. Los nuevos hábitos de consumo de drogas, donde prácticamente han desaparecido la heroína y la jeringuilla, ha hecho que el heroinómano ya no sea visible y esto ha traído un relajamiento de la sociedad lo que lleva a las administraciones a decir que ya no hay que apostar por eso. Pero aunque no se vea las drogas siguen creando dolor, daño y muerte. El consumo de la cocaína, del cannabis, están creando graves problemas de salud mental a los consumidores, a gente muy joven que está empezando a aparecer con paranoia, esquizofrenias, trastornos de la personalidad, bipolaridad y eso es  sí que es un problema grave. La sociedad debe entender que debe presionar a las administraciones para que haya que seguir trabajando.

¿Se ha dejado de hacer prevención ?

—Cuándo llegó la crisis económica prácticamente casi todas las administraciones decidieron cerrar el grifo y no invertir en prevención. Parece que no se enteran que la mejor inversión que se puede hacer para construir una sociedad sana y libre de droga es a través de la prevención y ahora prácticamente ha desaparecido. Lo único que decimos es que hay que ser consciente de una realidad y cuando la droga entra en una casa, esa familia sufre.

Hace veinte años fueron las madres y padres los que se echaron a la calle reclamando lo que usted reclama ahora.

—Hace veinte años las madres no se avergonzaban de salir a la calle para pedir ayudas para sus hijos drogodependientes. Hoy por hoy se guarda silencio y se soluciona dentro del entorno familiar. Ya sea por miedo, vergüenza o lo que sea, prefieren llevarlo en silencio.

Mire, los índices  de consumo siguen siendo muy altos y no lo digo yo, sino el Observatorio Europeo de Droga, que dice que en España estamos a la cabeza del consumo de cocaína y de cannabis y por tanto hay que estar preocupado. El mejor trabajo que se hace es prevenir de una forma comunitaria, trabajando con adolescentes, con menores, con jóvenes, con las familias, en el barrio y eso se hace dotando con un presupuesto adecuado. Se trata de una cuestión social .

La pasada semana las coordinadoras antidrogas denunciaron que atraviesan un momento crítico ante los impagos de las subvenciones que les ha concedido la Junta de Andalucía.

—Es una realidad que viene arrastrada del anterior gobierno andaluz, todo hay que decirlo. La deuda fue contraída por el anterior gobierno andaluz porque hay deuda desde 2015. Hubo elecciones y al nuevo gobierno le hemos dado un plazo más que razonable pero lo que no puede ser es que después de ocho meses se siga teniendo la misma deuda y que no se abone. Exigimos al nuevo Gobierno que cumpla con los pagos.

¿Y por qué no se abona?

—Tenemos un problema que está totalmente identificado, que es la delegación territorial de Igualdad en Cádiz, que es donde a causa de los trámites burocráticos que se tienen por parte del servicio y de la intervención se retrasan los pagos y se convierte en un sistema perverso, porque como yo justifico y quien la tiene que revisar no tiene tiempo, no puede o no quiere, hace que al no recibir una subvención, me bloquea las del siguiente año y así en cascada. A la coordinadora Despierta se le debe más de 115.000 euros con subvenciones de 2015; a la coordinadora Barrio Vivo tiene subvenciones pendientes de 2007 y 2008 y Alternativas de 2006, 2007 y 2008. Esta no es la respuesta que debe dar una administración, aunque debo decirle que la delegada territorial de Salud me ha llamado varias veces para intentar desbloquear las subvenciones al menos en materia de drogas, pero dentro de la Consejería de Igualdad hay un montante muy importante de subvenciones que son de inmigración, de garantía alimentaria y hay que sacarlas para adelante. Desde el movimiento asociativo vamos a denunciar lo que entendemos es un atropello por parte de la Administración.

¿ Es que no hay interés en la Administración por el movimiento asociativo?

—No sé si hay interés por parte de alguien de que desaparezca el movimiento asociativo de lucha contra la droga, porque desde luego se nos está asfixiando económicamente. La coordinadora Despierta va a cerrar sus puertas el 30 de agosto si no recibe los pagos que se le deben. Barrio Vivo y Alternativas también están en una situación muy delicada.

A esto también se le suma las deudas que mantiene el Ayuntamiento de Algeciras con la Fundación ACAT, con Barrio Vivo, con la propia Alternativas y el Ayuntamiento también tendrá que responder por estas deudas contraídas desde hace ocho años.

Aquí se van sumando las deudas de una y otra administración y no está llevado a la asfixia financiera.

Usted dijo que lo que no han conseguido los narcotraficante lo harán las administraciones, que es el cierre de las coordinadoras, ¿va en serio o es un farol?

—Va en serio. Nosotros lo que hacemos es prestar servicios al ciudadano y si no nos llega el dinero para poder pagar al personal, la luz, el agua, el teléfono, la limpiadora o los alimentos que compramos para hacer actividades de garantía alimentaria, los grandes perjudicados van a ser los ciudadanos, porque vamos a dejar de prestar un servicio que es necesario. Como movimiento de denuncia y demanda no vamos a desaparecer porque para eso no necesitamos subvenciones, sólo un altavoz que son los medios de comunicación. Pero si no tenemos liquidez económica tendremos que dejar de prestar servicios. Mire, la coordinadora Despierta está atendiendo semanalmente a setenta familias, a las que da de comer. Setenta familias a las que se les da dignidad. Ese año hemos perdido el comedor infantil de verano de Algeciras ante la falta de liquidez y es el segundo año consecutivo que ocurre y es porque la administración no nos paga. La Junta  de Andalucía se tiene que dar cuenta del daño que está haciendo a los usuarios, que en definitiva son andaluces.

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN