“El rugby no es sólo un deporte. Es también un instrumento para educar en valores, para que el alumno aprenda lo que es el compromiso, el respeto, la solidaridad, el trabajo en equipo”, explica Fernando Graza, monitor del Club de Rugby Bahía’89 de Algeciras. Fernando lleva más de media década involucrado en un programa de promoción y fomento del rugby en la localidad, impartiendo talleres en institutos de Algeciras. Ahora en noviembre lo hace en eI IES García Lorca, ubicado en el Saladillo.
En este centro, 270 estudiantes con edades comprendidas entre los 12 y 16 años, practican el Rugby-tag, modalidad en la que está prohibido el contacto físico. Daniel Abad Torres, responsable del Departamento de Educación Física, fue quien se puso en contacto con Fernando para que impartiera el taller, con un triple objetivo: dar a conocer el tejido deportivo de la ciudad entre el alumnado, adquirir los conocimientos técnicos, tácticos y reglamentarios de este deporte y al mismo tiempo educar en valores. “La Educación física de ahora no tiene nada que ver con la que se impartía hace años, donde los niños jugaban al fútbol, las niñas al baloncesto y se hacían unas tablas de gimnasia”, asegura. Añade que el rugby es un deporte inclusivo, donde todos tienen cabida. En este taller participan chicas y chicas, alumnos con excelentes cualidades físicas y otros que no tanto. “Los alumnos aprenden que en este deporte la base es el respeto y el compañerismo, el trabajo en equipo”, dice.
El taller tiene tres meses de duración y el programa concluirá con un campeonato Intercentros con algunos institutos de Algeciras y que ha sido bautizado como “Nelson Mandela”, conmemorando en Enero el Día Mundial de la Paz Escolar. Y es que la figura del desaparecido presidente de Sudáfrica y figura en la lucha contra el racismo tuvo un papel relevante en este juego de caballeros. El hizo uso del rugby en su política de reconciliación entre la mayoría negra y la
minoría blanca sudafricana, luna estrategia que llevó a la selección de su país a ganar la Copa del Mundo de 1995.
“El rugby tiene la singularidad de que en el momento en que uno llega al equipo, es uno más. Todos son iguales, sin distinciones. A nadie se le pone pegas, ya sea blanco, negro, gitano, cristiano o musulmán”, explica Fernando Graza, quien fue el promotor del torneo algecireño ‘Nelson Mandela’.