El bosque pesquero”, una obra que surge de la unión de los estudios sevillanos “PIPO” y “Sala de tierra”, se ha alzado con el primer premio del Concurso de proyectos o ideas para elaboración de un plan de usos y diseño arquitectónico de Sancti Petri, según ha anunciado este miércoles el alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, en rueda de prensa, tras ser hoy refrendada esta decisión por la Junta de Gobierno Local, a propuesta del Consejo Económico y Social (CES).
El regidor municipal ha desvelado que las otras dos ideas premiadas en este certamen y que fueron seleccionadas por un jurado de prestigio han sido “Ágora”, del estudio madrileño “Km 0 Arquitectos”, formado por los profesionales José Blázquez, Santiago Cifuentes, Pelayo García y Juan Manuel palacios; y “11139”, de los arquitectos de Orihuela Pilar Morilla, Gonzalo Piqueras y Pepe Aguirre.
Sobre “El bosque pesquero”, obra de los profesionales José de la Peña, Borja Navarro, José Antonio Pavón, Miryam Rego y José María Pavón, el regidor municipal ha querido destacar que “ha sido el trabajo más votado tanto por el CES como por los miembros del jurado”, a la vez que ha puesto de relevancia que sus autores “han sabido entender a la perfección la esencia de Sancti Petri, recreando su atmósfera de pueblo pesquero, con la intención de devolver el sentido a la península, reinterpretando los valores arquitectónicos y espaciales del pasado de este espacio emblemático”.
Ernesto Marín ha afirmado que “El bosque pesquero”, tal y como recogían las bases de este concurso, “ha destacado por su calidad arquitectónica, por la originalidad e innovación de la propuesta, por la organización del tráfico peatonal y rodado y por su integración en el entorno y su relación con los espacios públicos circundantes”.
Asimismo, el alcalde ha afirmado que “hoy es un magnífico día para Chiclana, pues estamos ante el avance de una zona fundamental para el desarrollo de la ciudad, al desbloquear un asunto que llevaba demasiado tiempo parado” y ha calificado el proceso de “extremadamente ejemplar y democrático, al ser de los pocos concursos arquitectónicos, que se le ha dado voz a los representantes de los ciudadanos a través del Consejo Económico y Social”.
Por otra parte, ha explicado que, en breve, tiene previsto presentar este proyecto a la Demarcación de Costas, organismo dependiente del Ministerio de Alimentación Agricultura y Medio Ambiente y, posteriormente, se procederá a la convocatoria de un concurso público para las obras y gestión de esta propuesta, sobre la que el alcalde ha remarcado que “ya es la de todos los chiclaneros, consecuencia de la decisión de un jurado potente y refrendada por los representantes de los chiclaneros”.
El bosque verde
La memoria de este proyecto divide el “nuevo poblado” en 13 conjuntos compactos de usos tematizados, cuyos edificios aparecen envueltos en celosías verticales de madera de pino, creando una relación histórica y cultural con la tradición de los carpinteros de ribera y la construcción de barcos de madera.
Además, propone naturalizar la península mediante la introducción de un bosque de pinos. En cuanto a las zonas y edificaciones, el trabajo ganador define una serie de áreas monotemáticas, cada una de ellas con un uso diferenciado y específico que potencian su actividad. De esta forma, el hostelero tiene sus fachada dando hacia el canal principal, cerca del uso comercial, que se coloca en una posición más interior, generando una plaza y cerca del pesquero, que mantiene su ubicación actual y reutiliza las cuatro naves de viviendas temporales que se han conservado.
Por su parte, el uso cultural se sitúa cerca del acceso y en el interior de bosque de pinos, recuperando el depósito de agua del poblado como mirador panorámico. En cuanto a las actividades náuticas y socorrismo, se desplazan hacia el sur, cerca de la playa y de la rampa de varadero. Los clubes náuticos se sitúan en sus localizaciones concretas actuales y el nuevo del Alcornocal, se encontrará en el caño que lleva su nombre.
Los autores
El equipo ganador de este concurso de ideas del poblado de Sancti Petri está conformado por la unión de dos estudios de arquitectura: "Sala de tierra", compuesto por José de la Peña Gómez-Millán y Borja Navarro Ibáñez, y “PIPO”, integrado por José Antonio Pavón González, Myriam Rego Gómez y José Mª González Chamorro.
Aunque jóvenes, estos dos estudios acumulan experiencia teórica y práctica y han ganado concursos de carácter nacional e internacional. Actualmente, llevan a cabo obras de diversa índole, como viviendas sociales, rehabilitación, planeamiento, edificios culturales e instalaciones industriales, ejecutados tanto para la administración pública como para entes privados. Licenciados en la Universidad de Sevilla, todos cuentan además con una experiencia teórica respaldada por masters nacionales e internacionales.
En el caso del arquitecto Borja Navarro, es “Master in collective housing”, por la Universidad de Madrid; Myriam Rego es “Master de experto en Urbanismo y Ordenación del Territorio”, impartido por la CEA; José María González es “Master en Innovación en Arquitectura: Tecnología y Diseño (MIATD)”, por la Universidad de Sevilla, y José Antonio Pavón y José de la Peña son “Master Internacional de Arquitectura Experimental ASG”, por el Politécnico de Brandemburgo en Alemania.
Como se recordará, el Ministerio de Medio Ambiente el 14 de abril de 2011, concedía al Ayuntamiento de Chiclana la cesión del poblado durante un plazo de treinta años, prorrogables otros treinta. Más tarde, el alcalde de la ciudad, Ernesto Marín, anunciaba la convocatoria de un concurso de ideas para la elaboración de propuestas de un plan de usos y diseño arquitectónico de esta península.
A mediados de febrero de este año, el Consejo Económico y Social aprobó las bases y, después de obtener el visto bueno de a Junta de Gobierno Local, se abrió un plazo de presentación de propuestas, que finalizó el 2 de octubre, con 57 proyectos participantes. Las bases establecían tres premios: un primero dotado con 18.000 euros más iva; y segundo y tercero, con 6.000 euros más iva cada uno.
El jurado
Para la selección de los tres finalistas, se nombró un tribunal compuesto por Miguel González, presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC); Lázaro Rosa, miembro del Consejo Económico y Social (CES); Víctor Gómez, decano del Colegio de Arquitectos de Cádiz: Francisco Rodríguez, arquitecto de reconocido prestigio local; Juan Barragán, catedrático de Gestión Integrada de Áreas Litorales de la Universidad de Cádiz; además de Juan Antonio de la Mata, arquitecto municipal, y Francisco Vélez, ingeniero municipal.
El jurado decidió los tres finalistas durante el desarrollo de tres sesiones que tuvieron lugar el 9 de octubre, fecha en la que se constituyó el jurado; el 28 de noviembre, cuando se analizó, valoró y debatió en profundidad cada uno de los proyectos incluidos en este concurso, y el 11 de diciembre, día en el que se adoptó la decisión final. Por último, el Consejo Económico y Social, eligió ayer entre las tres finalistas la obra ganadora, decisión que fue refrendada hoy por la Junta de Gobierno Local.