La atención del deporte local se reunió este pasado fin de semana en la emblemática playa chipionera de Regla, donde, a escasos minutos para las diez de la mañana, cerca de un centenar de atletas procedentes de distintos rincones de la provincia ultimaban sus últimos ejercicios de calentamiento antes de afrontar la XXIX Carrera Popular Playa de Regla. Una competición con mucha tradición en el municipio, una prueba puntera en el atletismo local, que pese a ser aplazada de su fecha original del pasado 22 de septiembre a causa de la inestabilidad climatológica, no decepcionó: ni en cuanto a la participación- que se quedó en 80 sin contar la carrera de los más pequeños-, ni el nivel, que fue absolutamente brillante en cada uno de sus 800 metros discurridos por la arena de un entorno incomparable, como es el enmarcado entre el Santuario de Nuestra Señora de Regla y el faro de Chipiona.
Aun así, el momento más espectacular de esta carrera atlética llegó en la línea de meta, donde, a diferencia de otras competiciones en las que estamos acostumbrados a ver imponerse con claridad a un ‘superdotado’, esta vez presenciamos una vibrante disputa por el primer puesto en la general entre los atletas locales Samuel Lorenzo y José Manuel Maceas. Los dos completaron la carrera al mismo tiempo, en un espectacular 27:39. Tanta fue la igualdad que el crono no se atrevió a romperla. El único detalle capaz de decantar la balanza de un lado u otro fue la cinta colocada en la meta. Maceas fue quien terminó estirando el brazo más que su rival para terminar alzándola al cielo de Chipiona como ganador de la XXIX Carrera Popular Playa de Regla; aunque más que hablar de rival, podemos hablar de Lorenzo como compañero y amigo. El abrazo en el que se enfundaron los dos atletas al cruzar la línea de meta hizo ver que, más que una carrera competitiva, esta prueba atlética era una oportunidad de reencuentro entre personas que comparten una misma afición. “Ha estado muy bonito”, expresó Samuel Lorenzo minutos más tarde sobre el final de la carrera. “Al final se trata de ser empático, de felicitarlo. No es el que gana, es el que te lleva al límite, a darlo todo”.
Lo cierto es que lo dieron todo. Tanto uno como el otro, así como el resto de sus compañeros, se vaciaron en una carrera de mucha exigencia por la superficie arenosa en la que se llevó a cabo. “Tienes que adaptar la pisada. No intentar cometer errores de ir más rápido porque después cansa más”, añadió Lorenzo. Una sensación que parecía compartir Maceas. “El final ha sido duro, pero hemos sacado fuerzas de donde no había”, comentó el ganador.
En la prueba femenina, destacó Vanessa Castro Mellado, del Club de Atletismo Chipiona. Un tiempo de 36:59 le coronó vencedora de una prueba de la que también resaltó esa dificultad añadida que supone por las condiciones del terreno. “Ha ido mejor de lo que esperaba, porque al ser por la playa cuesta más trabajo”, expresó. Aunque a ese sentimiento de abatimiento físico por el esfuerzo depositado, se impuso con claridad una sensación muy distinta: la de la satisfacción. “Con lo que me quedo en cada carrera es con la convivencia y conocer a gente nueva”, resaltó alegre Vanesa Castro ante el éxito celebrado un año más por una prueba muy querida por todo el atletismo local y, sobre todo, por los momentos bonitos de convivencia que se generan en torno a una competición muy familiar.