La investigación se inició a finales del pasado año en torno a una organización criminal especializada en el robo de vehículos en la región francesa de Lyon
La Policía Nacional, en una operación conjunta con Francia y coordinada por Europol, ha desarticulado una organización criminal internacional dedicada al tráfico de hachís desde España hasta Francia utilizando vehículos robados.
Según informa la Dirección General de la Policía, han sido detenidas 9 personas, ocho en Francia y una en España, en tanto que se han registrado en nueve inmuebles, cinco de ellos en Vélez-Málaga (Málaga), Montemayor (Córdoba), Aznalcázar (Sevilla) y Llers (Gerona).
La investigación se inició a finales del pasado año en torno a una organización criminal especializada en el robo de vehículos en la región francesa de Lyon.
La policía francesa constató que uno de estos coches había sido trasladado hasta la localidad de Perpignan, para desde ahí, atravesar la frontera con destino a España, sospechando los agentes que podrían estar vinculados al transporte internacional de sustancias estupefacientes desde España hasta la región de Lyon.
El avance de las pesquisas ya conjuntas determinó que los vehículos robados eran cargados con el estupefaciente y ocultados en una vivienda de un municipio de la provincia de Córdoba, desde donde emprendían camino para transportar la droga hasta Francia donde era distribuida a los clientes repartidos por diferentes regiones del territorio francés.
En febrero, los investigadores tuvieron constancia de la presencia de uno de los vehículos investigados en territorio español por lo que identificaron al conductor y comunicaron a la policía francesa la sospecha de que, tras haber hecho acopio del hachís en el Campo de Gibraltar, era trasladado hasta Córdoba.
Allí permaneció hasta marzo cuando retornó a Francia, momento en el que se estableció un dispositivo para controlar el desplazamiento desde la localidad cordobesa hasta Lyon.
Confirmada la llegada de la furgoneta a una nave de la localidad de Chasse-sur-Rhonê, se procedió a la detención de los seis principales investigados quienes se encontraban en el lugar controlando el proceso de descarga.
Al día siguiente, se detuvo a otros dos de los investigados en la localidad de Perpignan, vinculados a la logística de la recuperación de los vehículos y a la organización de la seguridad para garantizar el cruce de la frontera y la posterior distribución a los diversos clientes.
Posteriormente se practicaron los registros mencionados donde se incautaron en total 1.300 kilos de hachís, 38 kilos de cocaína, dos armas cortas de fuego, munición y 56.000 euros en efectivo.