El presidente de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), José Luis Navarro, ha destacado la situación de "absoluta normalidad" en el Centro de Almacenamiento de Residuos Radiactivos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril, que ha llegado al 81 por ciento de su capacidad.
En rueda de prensa en Córdoba, tras participar en las XX Jornadas de Instalaciones Radiactivas que organiza Enresa, Navarro ha señalado que, a pesar de la pandemia, El Cabril ha funcionado "sin ninguna novedad especial" en cuanto a la "recepción, tratamiento y almacenamiento" de los residuos.
El presidente de Enresa ha informado de que las 28 celdas de almacenamiento construidas de las que dispone el centro para residuos de media y baja actividad están al "81 por ciento de su capacidad" y que se están "cumpliendo milimétricamente las previsiones" contempladas en el Plan General de Residuos de 2006.
Ha añadido que respecto a los residuos de muy baja actividad, el centro tiene cuatro celdas autorizadas por el Ministerio de Transición Ecológica y el Consejo de Seguridad Nuclear que cuentan con capacidad "suficiente a largo plazo".
Navarro ha explicado que la celda 29, que tuvo que ser revisada por problemas en la recogida de aguas y que ya "están solventadas", podría estar "operativa" el próximo año, por lo que por ahora está en uso una sección de la celda 30.
Respecto a futuras ampliaciones de El Cabril, ha reconocido las "previsiones" incluidas en el VI Plan de Residuos Radiactivos que han "afinado" en la capacidad actual de almacenaje y que contempla que en 2028 sea necesario contar con dos nuevas celdas operativas que formarían parte de una "plataforma única" con un total de 27 celdas.
Además, ha resaltado que el VII Plan, cuyo borrador está en fase de tramitación y que en los próximos meses se elevará a "información pública" donde la "sociedad en general" podrá presentar sus "alternativas", es "continuista" con el anterior y no presenta "novedad" para El Cabril.
Finalmente, ha mostrado su "respeto" por las decisiones de los países europeos de adelantar o retrasar la vida de sus centrales nucleares ante la crisis energética y ha subrayado que en España el desmantelamiento total de estas instalaciones prevista para 2035 se hará de forma "muy gradual" y con el "acuerdo" con las empresas propietarias.
