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Asaja: la nueva PAC "supone gastar más combustible para repartir los restos de poda"

El hecho de "obligar al agricultor a gastar más combustible de las maquinarias para repartir los restos de poda"

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  • Poda. -

El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha calificado este martes como "otro disparate más en la reforma de la PAC del ministro Luis Planas, entre los numerosos que se van detectando conforme se va analizando la normativa", el hecho de "obligar al agricultor a gastar más combustible de las maquinarias para repartir los restos de poda".

Esto, según ha explicado Fernández de Mesa en una nota, "se desprende de un nuevo eco régimen de la nueva PAC para las cubiertas inertes, es decir en el uso de los restos de poda triturados sobre el suelo en los cultivos leñosos, y es que la nueva norma señala que se deben depositar sobre el suelo una cantidad de restos de poda que ocupe una superficie mínima en cada calle del 40 por ciento de la anchura libre de la proyección de copa, y que sea suficiente para permitir alcanzar los teóricos beneficios medioambientales de la práctica, no pudiendo ser esa anchura inferior a 0,5 metros".

Ante ello, Asaja Córdoba ha opinado que llevar a la práctica que los restos de la poda ocupen el 40 por ciento de la anchura libre de la proyección de copa "no es algo que pueda ajustarse en cada parcela", teniendo en cuenta, además, que "las picadoras-trituradoras de restos de poda tienen una anchura de trabajo definidas por los fabricantes que no se adapta a esa proporción que se exige y no se puede decidir libremente la anchura con la que quedan esparcidos los restos en el suelo".

Por tanto, para adaptarse a este eco régimen, "el agricultor tendría que usar más maquinarias para esparcir aún más los restos de poda y, de este modo, más combustible, chocando así con los beneficios medioambientales que persigue la norma a pesar, de que la práctica ya alcanza los beneficios de reducción de gases de efecto invernadero y aumento del carbono orgánico del suelo".

Para Fernández de Mesa, se trata, sin duda, "de una obligación absurda implantada por el Ministerio de Agricultura con total desconocimiento, y sin tener en cuenta que no todos los olivares son iguales en el territorio español, por lo que esta medida supone, sin más, otro nuevo disparate de la PAC que ha querido imponer el ministro Luis Planas".

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