Más de 300 personas se han congregado en la noche de este miércoles en el Bulevar del Gran Capitán de Córdoba para mostrar su repulsa a la muerte por violencia de género de María Rey, la mujer de 51 años que ha sido asesinada durante esta pasada madrugada en su domicilio de la barriada periférica de Alcolea, en la capital cordobesa, a manos supuestamente de su marido, H.L.C., por celos de su hermano, con el que discutió tras presuntamente cometer el crimen y al que agredió, golpeándolo en la cabeza, para luego ser detenido por la Policía Nacional.
En declaraciones a Europa Press, la portavoz de la Plataforma contra la Violencia de Género en Córdoba, Carmen León, ha lamentado la muerte de esta vecina de Alcolea, la tercera víctima mortal del año en la comunidad andaluza por violencia de género. Para León, el problema de la violencia de género está "en la desigualdad y el machismo, pues las relaciones de parejas en muchos casos están basadas en la dominación y lo que aparece a la luz, los asesinatos y las denuncias, sólo es la punta del iceberg".
Entre la numerosa asistencia de personas, también se encontraba la delegada de Mujer e Igualdad del Ayuntamiento de Córdoba, Ana Tamayo, y su predecesora en el cargo, Eva Pedraza, representantes de la Diputación, de la Subdelegación y de la Junta, como la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Mercedes Bermúdez. La Plataforma también ha apoyado la concentración que se ha celebrado en el Centro Cívico de Alcolea, convocado por la Asociación de Mujeres 'Nueva Luz' antes de la citada concentración en la capital.
Mientras, el detenido, H.L.C., el marido de María Rey Redondo, permanece ingresado en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, a la espera de que este jueves esté previsto que pase a disposición de la autoridad judicial, según han informado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación.
En concreto, los vecinos del matrimonio y del hermano de él han detallado que fue sobre las 3,00 horas de este miércoles cuando el ya detenido supuestamente mató a su mujer en su propio domicilio, en cuya parte superior vive el hermano del presunto homicida. Precisamente, fue cuando éste último se levantó a las 7,00 horas para ir a trabajar cuando, al descubrir lo ocurrido, inició una discusión con el presunto asesino.
En el transcurso del enfrentamiento verbal a gritos, que fue escuchado por los vecinos, el marido y presunto asesino de la víctima agredió a su hermano, de 63 años, al que golpeó en la cabeza, causándole heridas que no revistieron gravedad y de las que fue posteriormente atendido en Urgencias del Reina Sofía, donde ya recibió el alta.
Tras supuestamente agredir a su hermano, el ahora detenido salió al exterior de la vivienda y les dijo a los vecinos, que ya se habían congregado allí al escuchar la referida discusión, que había matado a su mujer porque la había sorprendido con su hermano.
Los vecinos del matrimonio han asegurado no tener constancia de que existiera dicha relación amorosa entre la víctima y su cuñado, como tampoco habían escuchado discusiones anteriores entre la pareja o entre el presunto asesino y su hermano. Tampoco conocían los vecinos que tuviese problemas el matrimonio, que tiene dos hijas, ya mayores, que no viven ya con sus padres, habiéndose casado recientemente una de ellas.
NO HABÍA DENUNCIADO
Entretanto, la víctima "no había presentado ningún tipo de denuncia por violencia de género ni tampoco había realizado ninguna consulta" por este mismo motivo, según ha confirmado, en declaraciones a Europa Press, la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, quien, tras condenar el suceso, ha precisado que "no consta" que María Rey acudiera siquiera a dependencia alguna de atención a la mujer, ni a denunciar ante la Policía o en el juzgado que estuviera sufriendo malos tratos a manos de su marido, de modo que no había ninguna orden judicial de protección para ella o de alejamiento para él.
En relación a los hechos que investiga el Cuerpo Nacional de Policía, el comisario jefe, Manuel Bouzas, ha precisado que el marido de María Rey supuestamente utilizó como arma para cometer el crimen una badila de brasero, con la que presuntamente también agredió a su hermano en la cabeza, tras una "desavenencia evidente", aunque será la autoridad judicial la que determine el móvil del crimen, puntualiza.
Cuando los policías llegaron a la zona de los hechos a las 7,00 horas, "el marido de la mujer estaba agrediendo a su hermano", momento en el que intervinieron familiares y la patrulla de la Policía Nacional para interrumpir la agresión, informa el comisario, quien señala que tras "escuchar comentarios de los vecinos y con el aspecto físico del hombre" detenido, los agentes se dirigieron al domicilio conyugal, donde se encontraron a la mujer fallecida, por "traumatismos diversos".
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, ha condenado "sin paliativos" un hecho "sin justificación ninguna" y manda "la condolencia a la familia de la víctima", al tiempo que lamenta que "no había ningún tipo de denuncia previa", motivo por el que lanza "un mensaje de que tanto las víctimas como los familiares, y los conocidos denuncien en el momento que tengan alguna sospecha o sensación de que se produce maltrato fisiológico o psíquico que denuncien".
Cabe destacar que fuentes del Servicio Coordinado de Emergencias del 112 informaron de que los sanitarios son los que alertaron del siniestro solicitando la presencia de la Policía Nacional porque se había producido una agresión con un hombre herido en la cabeza, en la calle General Vega e Inclán, al tiempo que han avisado que en una calle contigua, en Batalla de Alcolea, había aparecido una mujer fallecida, todo ello en la barriada de Alcolea.