La delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Isabel Ambrosio, ha defendido este miércoles que cuando el almacén de residuos radiactivos de baja y media capacidad de El Cabril, en el término de Hornachuelos (Córdoba), llegue al cien por cien de la ocupación de residuos "el equipamiento debería clausurarse y cerrarse", al tiempo que aclara que ni en la Consejería de Medio Ambiente de la Junta, ni en la Delegación del Gobierno andaluz, ni en la Delegación Territorial de Medio Ambiente "se ha recibido propuesta ninguna" de ampliación de la instalación.
En una rueda de prensa, Ambrosio ha explicado que el equipamiento "cuenta con 28 celdas que están en torno al 70 por ciento, con residuos de media y baja actividad", así como "la autorización para poner en macha cuatro celdas más de muy baja actividad", de las que una de ellas ya estaba construida, y, según indica, "parece que ha habido alguna confusión en cómo se ha interpretado la construcción de la celda número 30, que empiezan a construir ahora, con una posible ampliación".
Al respecto, la representante de la Junta subraya que "el Parlamento andaluz en el año 2006, con la unanimidad de todos los grupos, rechazó una ampliación del equipamiento", motivo por el que considera que "una vez que se colmate y llegue al cien por cien de la ocupación el equipamiento debería clausurarse y cerrarse".
Y es que, a su juicio, tanto Andalucía como la provincia "ya han pagado su cuota de solidaridad de manera responsable y segura ante esta situación", en la que, según agrega, "todos somos conscientes de que los residuos están ahí y de alguna manera hay que establecerlos en algún sitio con todas las condiciones de seguridad". Si bien, apunta que "el posible debate de la construcción de un equipamiento nuevo para poder acoger este tipo de residuos es de carácter nacional, no le corresponde ni siquiera a Hornachuelos, ni a la provincia, ni a la comunidad autónoma", sino que es "un tema de estado, donde debemos sentarnos todos en una mesa", remarca.
En cualquier caso, aclara que "a día de hoy ni hay un solo documento en la Consejería de Medio Ambiente, ni en la Delegación del Gobierno, ni en la Delegación Territorial, que haga ver que hay una intención por parte de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) para ampliar la instalación".
No obstante, Ambrosio cree que "hay espacio suficiente para acoger residuos", de modo que "el planteamiento es que en media, baja y muy baja actividad hay capacidad para almacenar en condiciones de seguridad", aunque insiste en que "una vez que se colmate la capacidad, lo lógico sería cerrar y clausurar el equipamiento".