¿Te apetece conocer lugares históricos, probar una buena gastronomía local a la vez que sientes aires flamencos? Entonces tienes que visitar Córdoba.
Córdoba es la tercera ciudad más grande, pero también la más poblada de Andalucía y se caracteriza por tener una gran belleza arquitectónica llena de historia. Dada su cantidad de calles peatonales y demás edificaciones, es de imaginar lo complicado que puede ser encontrar aparcamiento sobre todo en su parte más céntrica. Hoy te contamos qué 5 lugares no puedes perderte y dónde reservar online parking en el centro de Córdoba para que puedas reservar rápida y fácilmente una plaza de aparcamiento desde tu móvil y olvidarte de dar vueltas con el coche.
La Mezquita- Catedral de Córdoba
Una construcción absolutamente impactante ¡con más de 1.000 columnas! Esta Mezquita que empezó a construirse en el año 785, llegó a ser la segunda mezquita más grande del mundo justo por detrás de la Mezquita de Santa Sofía en Estambul. Casi nada.
La calleja de las flores
Si ya de por sí es bonito de ver, si encima te gusta la fotografía tienes que visitarlo sí o sí. Es más, ¿sabes que seguramente sea la zona más fotografiada de Córdoba? La verdad es que es toda una calle de postal.
Alcázar de los Reyes cristianos
El Alcázar de los Reyes cristianos es otro de los monumentos más importantes y representativos de la ciudad que no puedes perderte. Sus murallas, sus torres y sus jardines son una preciosidad para tener una visión desde las alturas.
Patios cordobeses
Como los conocemos actualmente, están formados por una discreta entrada en zaguán que da acceso al patio, donde se sitúan los lugares más comunes de la casa como serían los lavaderos, cocinas y aseos que dan acceso a las viviendas de los vecinos. Todo adornado con geranios y jazmines, tienen en el centro el típico pozo y la escalera que da acceso a las habitaciones superiores. Todo un escenario digno de ver.
El Puente Romano
Un increíble puerto histórico con la puerta del Puente en un extremo, la antigua puerta que daba acceso a la ciudad y la Torre de Calahorra en el otro extremo, una gran torre desde la que se vigilaba el puente.