Hace 12 años en Añora (Córdoba) comenzaron con la "loca" idea de celebrar las primeras Olimpiadas Rurales del mundo, una competición de juegos tradicionales que una década después ya traspasa fronteras y en México preparan "algo parecido".
El alcalde de Añora, Bartolomé Madrid, ha destacado este evento por su relevancia internacional y por sus valores de convivencia, respeto, compañerismo y el mantenimiento de una cultura tradicional que hunde sus raíces en la vida de calle. "Es una oportunidad de oro para disfrutar un fin de semana enriqueciendo cuerpo y alma", ha asegurado
Unas Olimpiadas en las que se compite y en la que, sin duda, el alrededor de millar de participantes se lo pasan en grande, pero siempre con ese espíritu de pique sano por demostrar quien es el mejor en alguna de las curiosas disciplinas que se practican.
Pruebas como la de a piola, cucaña y garrote, seguidas de los mizos y los tiraores, el lanzamiento de adoquín, la carrera de sacos, los zancos, la carrera de cintas, la soga, la sillita de la reina, el baile de la jota, el pingané, la comba y el porteo de cántaros a las que ya se les busca su variante mexicana.
Como buenas Olimpiadas requieren de su propio estadio. Hay una "zona cero" entre la plaza de toros y el campo de fútbol local, donde se practican algunas competiciones, aunque "la mayoría se celebran en las calles y parques del pueblo".
Así lo explica a Efe Sabino Luna, uno de aquellos primeros "locos" que ideó esta competición raíz de la elaboración de un libro sobre normas de juegos tradicionales, que aún se practicaban en la comarca de Los Pedroches y que "se podía poner en práctica".
En la primera "caótica" edición se necesitaban 12 equipos y sólo pudo reunir a nueve, uno de ellos a base de niños de la calle a los que convenció y a compañeros suyos del club de ciclismo que tienen en Pozoblanco, pero "la acogida del público fue tan buena que se optó por continuar".
La competición fue saltando fronteras y llegaron equipos de la toda la provincia cordobesa hasta que, tres años más tarde, se alcanzaron 24 equipos de Málaga, Granada y Sevilla.
En el primer lustro de competición se reunieron los 32 equipos de toda España y un año después, con 40 escuadras en liza, llegó el salto internacional con los "Highlanders" gracias a un programa de intercambio con Escocia, donde, también en verano, se celebran los tradicionales "Juegos de las Highland", con un espíritu bastante similar al de Añora.
Hoy son ya 48 los equipos que compiten "de los que hay tres o cuatro que están pensados para jugar seriamente y vienen a ganar", y entre ellos ya es habitual la presencia de chinos, chilenos o franceses.
Los equipos incluso guardan ya su plaza de un año para otro, ya que ampliar la participación es imposible, con un pueblo literalmente colapsado este fin de semana desde que se encendió la llama olímpica.
Los hay que llevan en el pueblo entrenando desde el pasado lunes con la idea de emular algunos de los récords que ya se han conseguido, como los 174 saltos seguidos a la comba con diez personas dando brincos a la vez, o el de la "Señora de la Cucaña", una mujer capaz de trepar como una araña el poste a una velocidad envidiable y que no hay quien le sobrepase.