Ana Rosa Quintana aparecía este martes en su programa dejando entrever que algo se tramaba. Con un traje rojo de satén, compuesto por blazer y pantalón, la presentadora llamaba la atención de todos los espectadores. Y más aún cuando abandonaba el programa de manera repentina poco antes de terminar la emisión.
Pero la ocasión lo merecía, y es que Ana Rosa recibía el Premio Poder Femenino de Yo Dona, donde su trabajo como comunicadora ha sido reconocido y ella misma ha querido recoger el galardón. A pesar de todo lo malo, la presentadora siempre se queda con lo positivo: "En mi vida personal ha sido un año durísimo, empezó en el 2021, pero con final feliz y al final yo me quedo con los finales felices".
Ana Rosa Quintana asegura que sus familiares y amigos han sido un apoyo fundamental durante la lucha de su enfermedad: "Pues lo han pasado muy mal supongo, nunca me lo han demostrado. Me han hecho la vida muy agradable y han sido un apoyo importantísimo, importantísimo. En los momentos difíciles se ve la categoría humana de los que te rodean, no solo de mi familia que es fundamental, pero mis amigos, mis compañeros. Ha sido muy emocionante".
Además, la presentadora ha confesado que no ha parado de trabajar a pesar de su parón televisivo: "Sí, no he parado. No he parado porque me he encontrado bien, dentro de todo me he encontrado bien". Y es que a pesar de su enfermedad, Ana Rosa ha vuelto a su programa por la puerta grande.
En cuanto a si lleva una vida más relajada, la periodista reconoce que ha vuelto a la normalidad pero con mucho más cuidado: "Pues no. Hago la misma vida que antes, pero he aprendido que soy vulnerable. Yo soy una persona que siempre he sido muy sana, es que ni me constipo, y de repente esto te para en seco entonces hay que aprender que somos humanos, somos vulnerables, pero eso no quiere decir que no sigamos caminando".