La undécima jornada de la Liga BBVA llega sin descanso para los equipos que este martes abrirán el telón en dos únicos partidos, el que llevará al líder FC Barcelona a Balaídos para medirse al Celta de Luis Enrique, con la incógnita de ver su respuesta tras el 'clásico' del sábado
La undécima jornada de la Liga BBVA llega sin descanso para los equipos que este martes abrirán el telón en dos únicos partidos, el que llevará al líder FC Barcelona a Balaídos para medirse al Celta de Luis Enrique, con la incógnita de ver su respuesta tras el 'clásico' del sábado, y el que medirá las fuerzas de RCD Espanyol y Málaga CF tras sendas derrotas.
En Vigo, un Celta lógicamente crecido con la 'manita' que le endosó al Málaga CF a domicilio, quiere asentarse en el camino del triunfo y pasar otra gran roca que les presenta en este objetivo, aunque el FC Barcelona llega tras jugar un 'clásico' que siempre vacía en lo físico y mental aunque el premio de la victoria haga subir la moral.
Los de Luis Enrique, técnico 'fabricado' en el Barcelona, donde además dejó un gran recuerdo como futbolista, se mide a los blaugranas con la intención de ganarles y con su misma, o parecida, idea de juego. Al asturiano no le asusta el rival ni el escenario, y a buen seguro habrá hecho tocar de pies al suelo a sus jugadores tras el 0-5.
Tendrá la baja del danés Krohn-Dehli, con un esguince del tobillo derecho, aunque recupera a un jugador clave en su esquema, Rafinha Alcántara, un canterano azulgrano como el peligroso goleador Nolito y Fontás, para recibir a un conjunto catalán que irá a Balaídos sin Gerard Piqué, baluarte defensivo que debe pasar por las rotaciones de Martino.
El técnico argentino, que pasó con buena nota su primer 'clásico' contra el Real Madrid, por el resultado por lo menos, ahora quiere no dejar escapar esa diferencia de seis puntos ganada en pulso directo, aunque para ello sus hombres deberán mejorar sus prestaciones de sus últimos partidos a domicilio, saldados con un empate sin goles en El Sadar y a uno en San Siro.
Es una incógnita saber cómo reaccionarán sus pupilos, cansados y conscientes de que no desplegaron su mejor fútbol ante el eterno rival. Polémicas arbitrales al margen, la segunda parte fue más blanca que blaugrana, y ahora deben mejorar, con la tranquilidad que da ver al resto de equipo por debajo en la tabla, para no perder fuelle.
Se prevé una lucha directa por el balón, por dominar y crear juego y, a quien le toque esperar, podría pasarlo mal. Pese a ver algún signo de fatiga en el 'clásico', Martino ve "muy bien" a Leo Messi y, en caso de jugar, el '10' podría sorprender y acallar las críticas con una actuación marca de la casa, algo que acostumbra a hacer cuando planean dudas sobre él.
Junto al argentino estarán seguramente Neymar y Alexis, autores de los goles ante los de Carlo Ancelotti. El brasileño pasó con buena nota su examen del sábado, mientras que el segundo ratificó esas palabras de 'jugadorazo' con las que se calificó en pretemporada con un gran gol que aseguró la victoria y que le debe dar más confianza.
Por otro lado, la jornada se abrirá (20.00 horas) en Cornellà-El Prat, estadio que visitará precisamente la última víctima del Celta, el Málaga de Bernd Schuster, que debe reaccionar ante un Espanyol que afronta el partido en idéntica situación tras encajar una dura derrota en el Ciutat de València ante el Levante.
Así, muchos ánimos por levantar y mucha necesidad de ganar saldrán al terreno de juego 'perico', en un duelo entre Aguirre y Schuster que medirá buena parte de los objetivos reales de ambos y abrirá un ciclo de partidos antes del siguiente 'parón' que se prevé, aunque impredecible, clave para el futuro inmediato en la clasificación.
El equipo espanyolista sigue cerca de Europa pese a la irregularidad y saben que ser fuerte en casa, hacer como lo fuera antaño un fortín de Cornellà, es indispensable para lograr de una vez estar en competición continental. Por contra, un Málaga se ve en la parte baja de la tabla tras tres derrotas seguidas, todas ellas sin marcar, y pinchar este martes podría ser un mal presagio para el técnico alemán.
