El optimismo, a consecuencia de los buenos resultados, implantado en el sevillismo a finales de año ha dado paso a la cruda realidad de un equipo que sólo ha ganado un partido liguero en lo que va de año, el del pasado 5 de enero en casa frente al Getafe. Y es que donde todo eran intenciones incluso de Champions ahora parece que Europa sólo pasa por terminar séptimos esta temporada.
La derrota ante el Barcelona, esperada a priori, acrecienta aún más la distancia con el sexto clasificado, la Real Sociedad, que se sitúa a seis puntos de los nervionenses a falta, eso sí, de quince partidos, o lo que es lo mismo, 45 puntos. Pero las sensaciones no son las mejores, sobre todo tras naufragar ante rivales más débiles como son Levante y Málaga.
La racha negativa de resultados además de alejar el objetivo inicial de la temporada de terminar entre los seis primeros ha provocado que rivales directos como el Valencia se acerquen a velocidad de crucero. Los de Mestalla, tras dos triunfos consecutivos ante Barcelona y Betis, han igualado en puntos, 31, a los de Unai Emery y, precisamente, serán el próximo rival liguero de los sevillistas el domingo en el Sánchez Pizjuán. Esa parece ahora la realidad del Sevilla, y es que el séptimo este año sí irá a Europa.
La defensa sigue siendo una ruina
El Sevilla ha recibido diez goles en sólo tres partidos. Ello es muestra inequívoca del bajón de un equipo que no sabe jugar al denominado como ‘el otro fútbol’. Con 41 goles en contra, sólo mejor que Rayo y Betis, registra su peor marca desde 1968.
Diogo será baja ante el Valencia
El lateral portugués se perderá el encuentro del próximo domingo ante el Valencia. Diogo, que vio la quinta amarilla frente al Barça, será sustituido en la derecha por el madrileño Coke.