El Baloncesto Sevilla, que sin duda atraviesa uno de los peores momentos a nivel deportivo e institucional que se le recuerdan, disputa este miércoles frente al PGE Turow (19.00 horas), su primer partido a domicilio en el Grupo L del Last 32.
Las malas sensaciones que lleva transmitiendo el equipo desde hace semanas no invitan nada al optimismo, pues si existe una prioridad para el conjunto hispalense en estos instantes, es la competición doméstica y no la Eurocup.
Tras la dura derrota sufrida en el torneo de la pasada jornada ante el Telenet Ostende, el bloque de Scott Roth, quien podría tener las horas contadas en el banquillo sevillano, visita al campeón polaco con el reto de no caer apabullado ante su rival una vez más.
Difícil empresa para el cuadro hispalense que debe cambiar la negativa dinámica de resultados que atraviesa desde hace ocho encuentros; en los que en la mayor parte de los casos, ha caído humillado sin presentar resistencia.
Roth: "Es un duelo difícil”
“Intentaremos estar a la altura. Es el campeón polaco, lideran su liga y vienen de jugar la máxima competición europea; pelear por el triunfo nos va a exigir dar nuestra mejor medida. Debemos estar duros en defensa y muy intensos desde el principio”, señala el técnico americano.
El CB Sevilla da su visión ante La Keka
Mediante un comunicado oficial, el Baloncesto Sevilla se ha pronunciado este martes ante los hechos acaecidos en los minutos finales del partido disputado en San Pablo el pasado domingo, 11 de enero, contra el Gipuzkoa Basket, donde miembros de la empresa que se encarga de la seguridad en los partidos, desalojaron a varios aficionados pertenecientes a la Peña ‘La Keka’ que se habían desplazado hacia una ubicación distinta a la habitual.
El escrito de protesta por parte de La Keka se llevaría a cabo un día después y ha sido en el día de ayer, cuando desde la entidad sevillana, se ha notificado cualquier desvinculación en la toma de decisiones que provocó la actuación del equipo de seguridad, expresando entre otros puntos los siguientes: "En ningún momento el club dio orden directa a los servicios de seguridad de que se desalojara a los aficionados que se habían cambiado de ubicación para acallar o silenciar posibles críticas. Fueron los propios servicios de seguridad, y posteriormente la Policía Nacional, quienes actuaron según sus protocolos, los cuales se rigen en primera instancia por la ‘Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte’”, manifiesta la nota del Baloncesto Sevilla lamentando lo sucedido en el encuentro.
