Asegura Álvaro Cervera que con el paso de los días se ha normalizado la rabia y el dolor que dejó el final del último partido. Tras ir 2-0 arriba, los amarillos cedieron un empate que truncó el objetivo de sumar de tres en tres.
El recién renovado entrenador no le quiere dar más vueltas. “Ya no hay vuelta atrás”, apunta convencido de que entre todos se han analizado los motivos del empate y los errores para evitar repetirlos.
Pese a la proximidad de la Copa del Rey, la lucha del Cádiz está en la competición liguera y eso el técnico lo tiene bien claro: “en la Copa ya pensaremos la próxima semana, ahora toca Huesca”.
El oscense es un equipo fuerte y aún invicto en casa, así que no habrá lugar a los despistes si se quiere sumar.
Pero para esta difícil visita Cervera cuenta con algunas dudas. Nico Hidalgo y Moha se disputan la plaza de Salvi. El primero no estuvo bien en su última oportunidad e incluso fue pitado, pero esta vez se juega fuera de casa. Por su parte, Moha se acaba de recuperar de una lesión y “habrá que ver si está para los primeros sesenta minutos o para los últimos treinta”.
Lo que no ve con buenos ojos es utilizar un trivote porque le faltaría la pieza clave: “Esa no sería una opción porque José Mari no está bien todavía”. “Trabaja, pero con dolor”, argumenta.