Tras haber pasado la noche en el hospital Modelo, en el que fue operado, permanecerá los próximos días en reposo deportivo
Álex Bergantiños, centrocampista del Deportivo, ha recibido este viernes el alta hospitalaria después de haber sido intervenido de una herida inciso contusa en el labio que se produjo este jueves en el partido de ida de la final de la promoción de ascenso ante el Mallorca y será baja en la vuelta de la eliminatoria, el domingo en Son Moix.
El Deportivo ha emitido un parte médico en el que señala que el futbolista, tras haber pasado la noche en el hospital Modelo, en el que fue operado, permanecerá los próximos días en reposo deportivo.
A su salida de la clínica, el jugador atendió a un grupo de periodistas, agradeció las muestras de cariño que ha recibido y se congratuló de que solo haya tenido afectado el labio y no la mandíbula ni los dientes.
Bergantiños explicó que lo peor fue "el susto" que dio después de recibir el impacto de la bota del jugador Marc Pedraza en el rostro y "la incomodidad" que tendrá en unos días "para hablar y comer".
Pedraza, el capitán del Mallorca, Xisco Campos, con el que coincidió en la temporada 2010/11 en el Nàstic, y el entrenador del conjunto bermellón, Vicente Moreno, le visitaron en la clínica.
El centrocampista dijo que tranquilizó al jugador con el que peleó "por un balón dividido" que le mandó al hospital y aseguró que "son cosas del fútbol y de mala suerte al haber resbalado los dos" a la vez.
El jugador reconoció que será difícil que pueda jugar el partido del domingo porque la "inflamación" que tiene "es muy grande, así que le "tocará sufrir en la grada".
La acción que acabó con Bergantiños al hospital se produjo a los 40 minutos de partido, con 1-0 en el marcador, cuando el jugador del Deportivo y Pedraza lucharon por un balón dividido en el medio del campo y el del Mallorca impactó con las botas en la cara del capitán blanquiazul.
Los doctores del Deportivo salieron inmediatamente al césped para atender a Bergantiños, con Riazor sobrecogido.
Pedraza, que fue expulsado, se dio cuenta de la gravedad de la acción y se echó las manos a la cabeza, mientras que el técnico del Deportivo, el balear José Luis Martí, intentaba consolarle con un abrazo.
Finalmente, el jugador deportivista fue retirado en camilla, con la cara ensangrentada, y salió por una de las puertas de Riazor donde se ubica la ambulancia.
Bergantiños fue trasladado posteriormente al hospital Modelo, muy próximo al Estadio Abanca-Riazor, donde se disputó el partido, y allí se le intervino para reconstruirle el labio inferior.
En torno a la una de la madrugada de este viernes, el futbolista salió del quirófano y fue trasladado a planta. Esta mañana ha recibido el alta hospitalaria, pero no podrá jugar el partido de vuelta de la eliminatoria por el ascenso a LaLiga Santander.