El Mallorca estuvo a punto de desaparecer en 2017 arrastrado por las reclamaciones de sus acreedores ordinarios
El Mallorca espera sanear sus finanzas con el dinero que prevé ingresar -unos 50 millones de euros, aproximadamente- por los derechos de televisión, publicidad, abonos y taquillaje tras su ascenso a Primera División.
Los propietarios estadounidenses de la entidad balear, con el banquero Robert Sarver, dueño de los Phoenixs Suns de la NBA al frente, habían hecho cuentas de perder esta temporada en Segunda 3,7 millones, con unos ingresos de 13.086.000 euros y unos gastos de 16.794.000 euros.
Con esos números rojos, el Mallorca lideraba el grupo de equipos más deficitarios de la Liga 1,2,3, pese a que el grupo inversor americano ya ha aportado a las arcas del Mallorca unos 33 millones de euros desde su llegada a la isla en enero de 2016.
El poderoso empujón económico que implica volver a la máxima categoría del fútbol español seis años después, permitirá a la entidad dejar atrás las penurias que en 2011 le obligaron a declararse insolvente y entrar en concurso de acreedores con una deuda acumulada de 80 millones de euros.
El Mallorca estuvo a punto de desaparecer en 2017 arrastrado por las reclamaciones de sus acreedores ordinarios, pero Sarver y sus socios, el ex jugador de la NBA Steve Nash y el ex tenista Andy Kohlberg, lo impidieron al aportar 6 millones de euros en concepto de fondos propios, sin tocar la tesorería del club.
En la actualidad, el Mallorca solo debe dinero a Hacienda, a la que va abonando anualmente parte de la deuda de hasta 27 millones que le reclamaba en 2011.
El Mallorca afrontará su regreso a la Liga Santander bien posicionado económicamente y podrá invertir el dinero que recibirá en potenciar la plantilla para intentar mantenerse en la categoría, objetivo prioritario para un club que en dos años ha pasado de Segunda B a codearse con los "grandes".
Los primeros movimientos que realizará el consejero delegado Maheta Molango y su equipo son asegurar la continuidad de jugadores que han sido determinantes, como el defensa eslovaco Martin Valjent y el delantero croata Ante Budimir, entre otros.
La mayoría de futbolistas tiene contrato en vigor, aunque en el banquillo no es segura la continuidad de Vicente Moreno.
El entrenador valenciano firmó con el Mallorca hasta junio de 2020, pero no ha confirmado todavía si seguirá al frente del equipo.
Quizás por ello, uno de los gritos más coreados por la afición "rojilla" en las celebraciones en la Plaza de las Tortugas fue "Vicente quédate".