El Atlético de Madrid logró este jueves un trabajado triunfo por 1-2 y con remontada ante un Eibar que se lo puso muy difícil, aunque al final, y gracias a la calidad de Luis Suárez, autor de los dos tantos rojiblancos, pudo hacerse con un triunfo que lo mantiene como líder destacado de LaLiga Santander.
Fue un partido con unos minutos iniciales de tanteo, con ambos equipos vigilándose y con mucho respeto mutuo. Ni el Atlético de Madrid ni el Eibar se atrevieron en estos primeros compases a lanzarse sin contemplaciones al ataque y el Eibar mantuvo sus señas de identidad intactas de presionar muy arriba.
Pocas ocasiones en el comienzo, hasta que en el minuto 9 un derribo en carrera dentro del área de Yannick Carrasco sobre Muto se convirtió en un penalti. El mismo curiosamente fue lanzado por el guardameta serbio Marko Dmtrovic de manera magistral y lo transformó en el minuto 11 en el primer tanto del Eibar.
El gol rompió por completo los esquemas que a priori se podían esperar del encuentro. El Atlético de Madrid quiso responder rápido, pero Dmtrovic detuvo un balón que quería cabecear Felipe tras un saque de falta.
Con el gol de ventaja el Eibar jugó cómodo, controlando bien los ataques del Atlético de Madrid.
Pero poco a poco el conjunto colchonero comenzó a deshacerse de la presión armera y a crear más peligro. En el minuto 21 Súarez casi sorprendió a Dmtrovic con un tiro desde lejos.
El Atlético de Madrid se fue poco a poco entonando y tuvo una ocasión muy clara en un disparo de volea tras un saque de esquina de Correa que se fue arriba por muy poco.
El equipo de Madrid comenzó a engrasar su maquinaria, con el control del balón, pero sin acertar en sus ofensivas, a pesar de su dominio de la posesión.
El Eibar trató de sujetar a los jugadores rojiblancos, pero se encontró con mayor dificultad a medida que iban transcurriendo los minutos. Aun así consiguió contener el arreón del Atlético hasta bien avanzada la primera mitad.
Carrasco era el único jugador que llevaba peligro con criterio y fruto de sus botas llegaron las mayores ocasiones, aunque ninguna fructificó.
El Eibar se sintió cómodo en sus labores de contención y con el marcador a su favor. Pero el Atlético por algo es el líder y lo demostró en el minuto 39, cuando aprovechó un mal despeje de Sergio Álvarez, que pegó en el pie de Llorente y el rechace lo recogió Luis Súarez, que cruzó muy bien el balón fuera del alcance de Dmtrovic.
El Eibar no se rindió y poco después un buen centro de Inui lo cabeceó Kike García, aunque el balón salió desviado. De esta manera se llegó al descanso con empate a un gol que dejaba todo por decidir para la segunda mitad.
Diego Simeone movió el banquillo y tras el descanso Torreira sustituyó a Lemar y Joao Felix entró por Correa, en busca de mayor mordiente. El Eibar mantuvo su filosofía y no se arredró ante el líder y la primera ocasión de este segundo período fue suya con una combinación entre Inui y Kike García.
Otro entendimiento de ambos jugadores en el minuto 49 fue aún más claro y Kike García envío el balón por fuera aunque muy cerca del poste izquierdo.
El Eibar avisó de que no renunciaba a nada y el Atlético de Madrid tuvo que replegarse en estos minutos iniciales del segundo tiempo. Pozo, en el minuto 52, tuvo una nueva oportunidad en un tiro desde la frontal del área que salió por encima del larguero.
El Atlético de Madrid no acertó en este período del partido a desasirse de la insistente presión armera, con pocas ideas cuando se acercaba la hora de juego. Sólo un centro chut de Vrsaljko que detuvo sin problemas Dmtrovic se puede contar en el haber del Atlético en el primer cuarto de hora de la segunda mitad.
El Eibar no renunció a la victoria y un saque de falta de Arbilla tras un derribo de Felipe a Expósito se fue fuera por centímetros. Este dominio local sólo pudo ser respondido por Joao Felix, que dio muestras de su calidad para protagonizar un ataque que murió en el área del Eibar.
El Eibar se mostraba muy sólido ante un Atlético de Madrid que no veía por donde podía hincarle el diente al conjunto armero. En el minuto 67 Pablo Bigas cabeceó muy bien tras un saque de esquina, volviendo a avisar al Atlético de Madrid de que iban a por el triunfo.
Los colchoneros solo podían responder en jugadas aisladas como en una falta de Carrasco que no encontró rematador. El Eibar seguía a lo suyo con Kike García bregando con la defensa atlética. Los de Simeone no tenían las ideas nada claras y sólo jugadas aisladas de Carrasco y de Joao Felix llevaban relativo peligro.
En el minuto 82 Luis Suárez se escapó del marcaje de la defensa armera y provocó la tarjeta amarilla y una peligrosa falta que sacó Carrasco de manera directa en una buena posición, pero su disparo salió desviado en la mejor ocasión del Atlético de Madrid en toda la segunda mitad hasta ese momento.
Esa jugada espoleó al Atlético que poco después en una combinación entre Suarez y Joao Felix acabó con un disparo del portugués que detuvo muy bien Dmtrovic.
Los avisos de los colchoneros no fueron en vano y en el minuto 86 una jugada de Suárez acabó con un derribo de Arbilla sobre él dentro del área y Melero señaló el segundo penalti del partido. Lo lanzó el mismo Suarez a lo Panenka y marcó el segundo tanto que le dio una victoria sufrida y que fue posible gracias a la gran calidad del delantero charrúa.
- Ficha técnica:
1 - Eibar: Dmitrovic; Pozo, Oliveira, Bigas, Arbilla; Diop, Expósito; Sergio Álvarez, Inui, Muto (Enrich, m. 77) y Kike García.
2- Atlético de Madrid: Oblak, Vrsaljko, Savic, Giménez, Felipe, Lemar (Torreira, m. 46), Saúl, Llorente, Carrasco, Correa (Joao Felix, m. 46) y Suárez (Kondogbia, m. 91).
Arbitro: Mario Melero López (Comité Andaluz). Amonestó en el minuto 61 a Felipe del Atlético de Madrid y en el 90 a Savic del Atlético y en el minuto 81 a Arbilla dely en el 90 a Kike García del Eibar.
Goles, 1-0, m.11: Dmtrovic, de penalti. 1-1 m.40. Luis Suárez. 1-2, m.89. Luis Suárez, de penalti.
Incidencias: Partido correspondiente a la décimonovena jornada de LaLiga disputado en el estadio de Ipurua a puerta cerrada. Buena temperatura en el décimosexto partido consecutivo que se juega sin público por causa de la Covid-19.