El esprint final de LaLiga Santander 2020/21 se presenta ajustado como pocas veces, con Atlético, Real Madrid y Barcelona separados por tan solo dos puntos
El esprint final de LaLiga Santander 2020/21 se presenta ajustado como pocas veces, con Atlético, Real Madrid y Barcelona separados por tan solo dos puntos después del triunfo blanco en el clásico y del difícil empate de los rojiblancos en Sevilla ante el Betis (2-2).
La segunda visita consecutiva a la capital andaluza se le volvió a atragantar al conjunto del argentino Diego Pablo Simeone, aunque en esta ocasión, aún con cierto sufrimiento y apuros, pudo sacar un empate para resguardar el liderato ante un rival que también precisaba la victoria para instalarse en la quinta plaza en solitario y con ello afianzarse en los puestos europeos.
Acudió el Atlético sin dos de sus hombres determinantes en ataque, el uruguayo Luis Suárez y Marcos Llorente, y para colmo el joven luso Joao Felix tuvo que retirarse al inicio del segundo tiempo lesionado en el tobillo derecho desde la primera parte.
Tuvo una buena puesta en escena el equipo de Simeone. Peligroso con el argentino Ángel Correa como punta de lanza y con Yannick Carrasco por la banda izquierda, una acción entre ambos acabó en el gol del belga (m.5) e incluso el meta chileno Claudio Bravo evitó al cuarto de hora el segundo al detener un cabezazo de Saúl Ñíguez.
Se rehizo el Betis del chileno Manuel Pellegrini y no tardó en igualar (m.20) en un choque que se tornó atractivo con llegadas de peligro a ambas áreas, pero sin más acierto y participación activa de Bravo y del esloveno Jan Oblak, providenciales en las porterías.
El Atlético mantiene así el liderato que perdió por unas horas, desde la conclusión el sábado del clásico, que pasó al Real Madrid, y resguarda la iniciativa, aunque con menos ventaja que la que pretendía. Es el único que depende de sí mismo del trío de cabeza. El Sevilla, que cerrará la trigésima jornada este lunes en Vigo ante el Celta, podría instalarse a tan solo seis puntos de los rojiblancos.
Y mientras la lucha por el título está más que cerrada, ocurre lo mismo en la pugna por la Liga Europa, con Betis (47), Real Sociedad (47) y Villarreal (46) en un punto de distancia. Ninguno de los tres ganó.
La Real Sociedad también igualó en Mestalla ante el Valencia. El 2-2 es un resultado, no obstante, que no supo nada bien al campeón de la Copa del Rey, que al descanso dominaba por 0-2 merced a los goles de Ander Guevara (m.33) y el sueco Alexander Isak (m.45) y después de que Carlos Soler mandara fuera un lanzamiento de penalti (m.29).
El hispano-brasileño Gabriel Paulista castigó el flojo encuentro de los donostiarras y levantó al Valencia. Forzó una pena máxima que transformó el danés Daniel Wass (m.60) y selló el empate definitivo (m.73) para el bloque de Javi Gracia, que acabó en inferioridad numérica por expulsión del uruguayo Maxi Gómez por decirle al colegiado "la concha de tu madre", según reflejó en el acta arbitral.
Osasuna se cruzó también en el camino del Villarreal, que llevaba seis partidos seguidos ganados -tres de Liga y tres de Liga Europa- y fue frenado en seco.
Tuvo que hacer rotaciones Unai Emery ante el desgaste europeo y aunque echó mano de Gerard Moreno, Alfonso Pedraza y Samu Chukwueze tras el descanso, Osasuna le salió respondón. Se adelantó con una volea de Jon Moncayola (m.70) y supo rehacerse con una diana de Ante Budimir (m.74) después de que David García, en propia meta, igualara el marcador.
Y mientras que para Osasuna puede ser firmar la permanencia, el Valladolid está abocado al sufrimiento. Nuevamente los últimos minutos fueron letales para el conjunto de Sergio González, que dejó escapar un partido en el que mandaba ante el Granada para perderlo por 1-2, lo que le deja a un punto del descenso.
Dominaba en el marcador tras el gol de penalti del chileno Fabién Orellana (m.41) e incluso Kenan Kodro tuvo la sentencia a los 73 minutos, pero su remate se estrelló en el larguero.
Y como otras muchas veces todo el trabajo se fue al traste al final. El 'eterno' Jorge Molina, con 38 años, culminó a los 78 minutos una combinación con el francés Dimitri Foulquier y a los 86 Quini Marín, con un potente disparo, firmó la sentencia y el triunfo de un Granada que ya mira con un marcador adverso pero con ilusión su viaje a Old Trafford en la vuelta de los cuartos de final de la Liga Europa contra el Manchester United.