A la espera de su Godot, llámase Xavi Hernández, Robert Martínez o Andrea Pirlo, como si fuese Estragon
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, sigue sin decidirse a destituir al entrenador, Ronald Koeman, a pesar de acumular una nueva derrota bochornosa con el 3-0 ante el Benfica a la espera de su Godot, llámase Xavi Hernández, Robert Martínez o Andrea Pirlo, como si fuese Estragon, uno de los personajes que espera eternamente en la célebre obra de Samuel Beckett.
La segunda oportunidad que Laporta le dio a Koeman tras no conseguir un relevo en el banquillo este verano se vino abajo con la impotente imagen dada por el Barça ante el Bayern de Múnich en el estreno de la Liga de Campeones, que se vio agravada con los empates ante el Granada y el Cádiz.
En nada quedó el oasis de mejoría del equipo azulgrana ante el Levante del pasado domingo cuando tres días más tarde el Benfica le pasó por encima en Lisboa, una ciudad cada vez más infausta para el Barça, y le complicó sobremanera su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones.
La enésima debacle comportó que la cúpula deportiva se reuniera en la Ciutat Esportiva Joan Gamper esta madrugada de miércoles a jueves al regresar de la capital portuguesa para poner en común los pasos a seguir. En la misma estuvieron Laporta; Rafael Yuste, el vicepresidente deportivo; Mateu Alemany, el director del área de fútbol; y Enric Masip, el asesor del presidente.
Pero, de momento, no se ha hecho pública ninguna decisión y Koeman sigue como entrenador del Barça. La gran duda es si aún ejercerá este cargo el sábado ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, donde no se podrá sentar en el banquillo a causa de una sanción.
Una nueva derrota, sobre todo si volviese a ser contundente ante los exazulgranas Antoine Griezmann y Luis Suárez, provocaría más sangre en la herida azulgrana, pero Laporta quiere ser prudente teniendo en cuenta que tras este partido llega un parón de selecciones y habrá tiempo para analizar la situación con más calma y negociar tranquilamente con los posibles sustitutos.
El despido de Koeman le costará al Barça 12 millones de euros y al nuevo inquilino del banquillo no se le podría ofrecer un contrato despampanante, teniendo en cuenta la grave situación económica de la entidad azulgrana y que LaLiga ha actualizado su límite salarial en 97 millones de euros.
Xavi Hernández, Robert Martínez y Andrea Pirlo son los Godots de Laporta. El único que no tiene contrato en vigor es Pirlo, que está libre tras haber entrenado en 52 partidos a su Juventus de Turín, su única experiencia como entrenador profesional.
Por otra parte, Xavi Hernández, quien fue el gran reclamo de la candidatura de Víctor Font en las pasadas elecciones, actualmente dirige al Al-Saad catarí y Robert Martínez es el seleccionador de Bélgica, con la que en este parón de selecciones disputará las semifinales de la Liga de las Naciones ante Francia y, si vence, la final ante el ganador del España-Italia.
La situación del Barça de Koeman es alarmante. A cinco puntos del líder, el Real Madrid, en la Liga (con un partido menos los azulgranas) y con cero puntos tras las dos primeras jornadas de la Liga de Campeones, el conjunto catalán necesita un revulsivo que le cambie la forma de ver su futuro a corto plazo. Ansu Fati por sí solo no bastará para revertir la dinámica decadente.
Ante el Benfica, igual que ante el Bayern de Múnich, el Barça no disparó entre los tres palos en todo el partido. Y el conjunto de Ronald Koeman acumula 14 goles en contra y tan solo 2 a favor en los últimos cinco encuentros de la Liga de Campeones.