Desde 1970, las numerosas leyes que han regulado el sistema educativo de nuestro país no parecen haber buscado tanto su mejora como imponer el ideario de los dos partidos políticos mayoritarios. Sé que muchos no conocen esas leyes así que haré un resumen:
1ª) Ley General de Educación (LGE. Franco, 1970 - UCD hasta 1980). Establece la enseñanza obligatoria hasta los 14 años. Ocho años de EGB y acceso a BUP o a FP.
2ª) LOECE (UCD, 1980). PSOE la recurre al TC que le da la razón en varios puntos, la victoria electoral del PSOE evitó que entrase en vigor.
3ª) Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE. PSOE, 1985). Incorpora el sistema de colegios concertados.
4ª) Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE. PSOE, 1990). Introduce la ESO y la escolaridad obligatoria hasta 16 años, permite que las comunidades autónomas redacten una parte muy importante de los contenidos educativos.
5ª) Ley Orgánica de Participación, Evaluación y Gobierno de los Centros Docentes (LOPEG PSOE, 1995) Apoyada por PSOE, CiU y PNV, en contra PP, IU y CC, la rechazan los sindicatos de profesores por considerar que abría la puerta a privatizar la enseñanza pública.
6ª) Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE. PP, 2002). No se aplicó porque en 2004 Zapatero llegó al gobierno.
7ª) Ley Orgánica de Educación (LOE. PSOE, 2006) Aprobada por CiU, ERC, PNV, ICV, CC, y EA, IU se abstuvo y PP en contra. La asignatura de religión voluntaria y de oferta obligatoria en los centros. Nueva asignatura obligatoria y evaluable de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, en detrimento de 25 horas lectivas de Lengua y Literatura.
Criticada por la menor exigencia al alumnado que podía pasar de curso con materias suspendidas y por considerarse que la nueva asignatura suponía la incursión del Estado como adoctrinador en la moral del alumnado. 8ª) Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE. PP, 2013) Reforma las anteriores.
Muchos políticos, profesores y alumnos la calificaron de sectaria, discriminatoria y retrógrada por dar validez académica a la asignatura de Religión, recuperar las pruebas externas de evaluación o reválidas, y permitir el concierto con colegios que separan por sexo a los alumnos. Como ven nunca hubo intención de consenso. Solo un debate político sosegado que priorice el futuro de nuestros hijos lograría que una nueva ley educativa alcanzase el consenso necesario para darles una educación que respete los valores personales y los capacite para los retos futuros.
Ahora, cuando nuestros dirigentes políticos ni siquiera se ponen de acuerdo sobre cómo el sistema educativo afrontará la pandemia, ¿creen que es el momento para que – una vez más – un gobierno imponga una ley educativa sin consenso? Recuerden: no podemos olvidar. Fuerza y salud.
