Los titulares de la Masa de Agua Subterránea Almonte han votado por mayoría en contra de la aprobación del proyecto de estatutos y reglamentos que han de regir el funcionamiento de la comunidad de usuarios. La constitución de esta CUMAS (Comunidad de Usuarios de Masa de Agua Subterránea) es obligatoria tras declararse en julio de 2020 por la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo, tal y como establece la Directivas europea marco del Agua por cuyo incumplimiento en el espacio natural de Doñana el Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenó a España.
La constitución de las CUMAS de las masas de agua subterránea (La Rocina, Marismas y Almonte) declaradas en riego es el paso previo para elaborar el programa de actuación y el plan de extracciones que garanticen el aprovechamiento racional del agua en esta zona del entorno del espacio natural. El objetivo último es así recuperar el buen estado de la masa de agua subterránea y mejorar los ecosistemas asociados.
Tras la desestimación del proyecto de estatutos, la comisión redactara puede redactar unos nuevos reglamentos para someterlos a aprobación a principios del próximo año. En caso contrario, y para cumplir con la sentencia de la justicia europea, la CHG está facultada a aprobar unos estatutos y proceder así a la imprescindible conformación de la comunidad de usuarios.
La masa de agua subterránea Almonte, que se extiende sobre una superficie de 621 km2 en las provincias de Huelva y Sevilla, cuenta con 2.996 titulares y 3.582 captaciones con las que se riegan cerca de 10.000 hectáreas.
Estas masas de agua subterránea son tres de las cinco que conforman el acuífero de Doñana. Las tres suman una superficie de riego de 18.655 hectáreas, 3.366 titulares y 4.928 captaciones Tanto La Rocina como Marismas han aprobado ya sus proyectos de estatutos y reglamentos y avanzan en su constitución como comunidades de usuarios.
