La séptima sesión de coplas en el concurso dejó malas sensaciones en todos los carnavaleros que abarrotaron ayer el Gran Teatro Falla para presenciar una nueva función.
De hecho, la noche carnavalesca de preliminares sólo fue salvada por la actuación de dos grupos que elevaron, algo, el nivel de la sesión: la de la chirigota de Cádiz Misión imposible, que el año pasado causó una grata impresión con Los que vienen de etiqueta, y de Los salvajes, la comparsa de Fali Mosquera que en la pasada edición del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas alcanzó la fase de semifinales con La Manada, y que cerró la noche de coplas en el día de ayer.
Además, el sorteo realizado en su día deparó también que la séptima sesión la abriera el cuarteto protagonizado por usuarios de Afanas de El Puerto de Santa María y que, llenos de ilusión, se enfundaron en el tipo de un quinteto de cuerda musical que, en lugar de ir a Budapest, acabó en el Teatro Falla. ¡Y menos mal! El público, cómo no, ovacionó cada golpe y a cada requerimiento de los cuarteteros.
En cuanto al resto de grupos, ni el coro gaditano, ni la comparsa cabecense ni la almeriense lograron destacar en una mediocre noche.