"Es tentador ver a tus enemigos como malvados, pero hay bien y mal en ambos lados de cada guerra". Jorah Mormont.

Con noviembre aparece el frío, el olor a castañas asadas en esos puestos que se asoman desde principios de septiembre con el calor y es ahora cuando apetece, el cambio de hora y las noches frescas llegan antes y de las chimeneas brotan los cálidos humos de hogares encendidos, la Navidad empuja como almonteño al salto y los comercios miden el momento de encender sus luces y con ellas el reclamo al consumo. Todos los meses del año guardan lo suyo y éste es uno marcado por el cambio climático, porque es el once en el calendario de doce y, por tanto, este 2021 atípico que no recordaremos por nada en especial se prepara a despedirse en calles a rebosar de gente necesitada de diversión, de relacionarse, de vivir. La vida late en noviembre, pese al frío en oleada para un invierno que se acerca. Latidos gélidos.

Andalucía. Muchos pensaban que a estas alturas de año el presidente Moreno Bonilla habría convocado elecciones porque su adversario principal está hecho unos zorros y los sondeos internos que maneja vía Bendodo le otorgan una victoria holgada que le acercaría a la mayoría absoluta, mientras que el PSOE no eleva expectativas pese al cambio de Susana Díaz hacia un Juan Espadas que no se termina de situar entre sus obligaciones municipales y el caos orgánico interno regional y que, fruto de todo, no centra un discurso que despierte a su aletargado electorado. Lo intenta con la sanidad, que en Andalucía es lo más recurrente y que afectó mucho a la ex presiente Susana Díaz con tantas manifestaciones en la calle y, de hecho, es el único asunto que de verdad inquieta al PP, con  mandíbula de cristal ante la crítica en esta materia. Lo cierto es que el PP, pese a que todos los indicadores así se lo apuntaban, acabará el año sin convocar y quién sabe si finalmente lo hará para la próxima primavera como muchos señalan o si, por contra, agotará la legislatura como es deseo -sobre todo- del presidente; Ciudadanos continúa en su deambular por el desierto mientras que Vox mantiene su crecimiento y eso que aún no ha definido candidato.

Susana Díaz no participará apenas en el congreso de Torremolinos, no leerá el informe de gestión y no estará ni en la inauguración ni en la clausura y será la parlamentaria Ángeles Férriz quien informe sobre la situación política del partido y de la comunidad. La carolinense se está haciendo cada día más fuerte en el plano orgánico y político del partido.

En la nueva ejecutiva regional el aún alcalde sevillano integrará a la sanluqueña Irene García, a la sevillana Verónica Pérez -"el partido soy yo"-, al cordobés Antonio Ruiz y al malagueño Ruiz Espejo, pese a lo cual siguen abiertas brechas en Málaga, Huelva o Cádiz y quisiera cerrarlas para salir del congreso bajo el estribillo de la unidad.

Sondeos. Es tiempo de encuestas, tanto a nivel regional porque los comicios se acercan como, sobre todo, cara a unas municipales que están a menos de dos años y muchos se preguntan a estas alturas de la legislatura por dónde circula el pensamiento ciudadano a sabiendas de que una cosa son las corrientes nacional o autonómica y otra distinta lo que sucede en los municipios. Encuestas las de ahora en la mayoría de los casos que se quedan en el cajón, de las que de verdad sirven porque señalan por distritos y/o barriadas valoración de candidatos, principales problemas, gestión pública y, sobre todo, intención de voto, lo que sirve de mucho para corregir situaciones en el tramo final del mandato. De las que no trascienden. Por tanto, muchos haciendo cuentas y, como diría Mayra, hasta aquí se puede leer...

Cádiz. O Juan Espadas zanja antes o durante lo suyo en Torremolinos el conflicto abierto en el PSOE de Cádiz o esto terminará con un partido roto, dividido y débil porque las guerras de poder por intereses personales se están haciendo tan evidentes que a más de uno les cuesta camuflarlas bajo el discurso de que todo se hace por interés del "conjunto de los ciudadanos", esa frase tan recurrente en política que nadie cree. La renuncia de Irene García a renovar como secretaria general cogió por sorpresa al sector crítico gaditano, que raudo vio el camino despejado para elevar en su congreso de diciembre al alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, que tras el anuncio de Javier Ruiz Arana, alcalde de Rota, a presentarse también se ha puesto más nervioso de lo debido y su teléfono echa humo pese a que en redes sobre todo cuelga comidas familiares -un artista de la pista-. Se le notó en la rueda de prensa del martes en Jerez, arremetió contra Arana cuando no debió hacerlo porque tiene exactamente el mismo derecho que él a presentarse e intenta cerrar amarras entre su grupo para que nadie se le escape porque sabe, él y otros, que tras Arana solo puede estar la mano de Espadas. De hecho le coordinó la campaña en Cádiz y aunque nieguen la mayor, el que conoce al alcalde de Rota sabe que nunca daría un paso al frente sin el visto bueno de su jefe, lo cual no significa que las tenga todas consigno para ganar. Para nada, fácil no lo tiene, de hecho podría serle insuficiente el respaldo del 46 por ciento que controla la actual secretaria general, Irene García, en caso de contar con él, que a saber si es así. Pero ha sido valiente y en una cosa tiene razón, puede ser el candadito de consenso, no tiene aristas, partió del grupo de los críticos con Boix, Fran González -desaparecido estos días...-, Moscoso, es de total confianza de Espadas y podría acordar con Irene García. ¿Suficiente? Pues no.

Podría tener el apoyo de Jerez si Mamen Sánchez se moviera de donde está e hiciera efectivo lo que ha venido diciendo desde un principio y es que para ella el candidato ideal es Ruiz Arana, su "mirlo blanco"; también podría tener el apoyo del susanismo, que ha acordado con Espadas en otras provincias y que siempre ha mirado a Boix con recelo. Pero se han metido tanto en la cueva del tigre que ahora les cuesta salir, distinto sería que se negocien acuerdos integradores en Torremolinos. O podría no tener nada y renunciar antes o llegar a un congreso provincial con todo roto a pedazos cuando la lógica dice que lo sensato sería consensuar una lista única en la que se negocie y todos cedan. Negociar es estar dispuesto a ceder y esto se hace cuando los intereses de la formación y de los ciudadanos están por encima de los personales. Y no es el caso.

Con todo, se acerca el Invierno, que es el afamado lema de la casa Stark. Otros lemas -para rematar- de casas familiares en aquellos Juegos de tronos que leídos recuerdan a estos otros: "Un león no se preocupa por la opinión de las ovejas", "El odio es tan bueno como cualquier otra cosa para mantener a una persona en marcha", "Cuando juegas un juego de tronos, o ganas o mueres", "Si un hombre pinta un objetivo en su pecho, debe esperar que tarde o temprano alguien le suelte una flecha", "Las personas trabajan juntas cuando les conviene. Son leales cuando les conviene y se matan cuando les conviene". Juego de tronos, que gran ficción.