Se trata de un Nazareno con el Cirineo que representa el momento justo antes de la caída. Ambos conforman un conjunto escultórico muy novedoso en cuanto a su composición: el Cirineo, en lugar de portar la cruz por detrás como habitualmente, se encuentra junto a Jesus asistiéndole lateralmente a llevar el madero.
Simón de Cirene representa a un hombre de la calle de rasgos duros y expresión contrariada. En contrapunto, el Cristo tiene un rostro dulce y bondadoso, y lleva el peso de la cruz con la mayor dignidad posible como corresponde al hijo de Dios.
Las imágenes pertenecen a la Cofradía del Santísimo Cristo de las Bienaventuranzas de León y han venido a sustituir a otra talla del Nazareno de escaso valor artístico que la cofradía poseía anteriormente.
La bendición tuvo lugar el pasado domingo en la iglesia de San Claudio, de la capital leonesa, donde se concentraron gran cantidad de fieles y cofrades, los cuales coincidieron en sus comentarios sobre la belleza y calidad de la nueva obra venida desde tierras gaditanas.
Después de la misa y el acto de bendición, la agrupación musical SCB de la cofradía estrenó la marcha Jesus Nazarenum compuesta y dedicada especialmente para la talla recién bendecida.
El próximo Jueves Santo, DM, las nuevas imágenes realizarán su primera salida procesional por las calles de León.