La Policía Nacional aborta la introducción en los centros penitenciarios de El Puerto de Santa María (Cádiz) de un teléfono móvil de alta gama y dos mini botellas de whisky, que estaban perfectamente empaquetadas y adosadas a un dron.

El dron fue interceptado sobre las 2:00 de la madrugada cuando una patrulla policial vigilaba la seguridad perimetral de estas prisiones y se encontró con tres individuos a bordo de un vehículo estacionado en un carril próximo al centro penitenciario Puerto 2.

Al registrar el coche descubrieron un dron, su mando controlador, tres baterías, hilo de pesca con cuatro engarces, junto con un paquete envuelto en plástico negro, que contenía el móvil y las dos mini botellas del destilado.

Todo estaba preparado para que el dron iniciara el vuelo para introducir estos efectos en la prisión.

Los tres individuos carecían de cualquier tipo de licencia para hacer volar el dron, ni autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea para sobrevolar en el espacio aéreo.

Los agentes incautaron el dron e identificaron a los tres ocupantes del vehículo, contra los que se han abierto diligencias por infracción a la normativa de AESA y de Protección de la Seguridad Ciudadana.