El alcalde ha reconocido que es “una decisión que no nos gusta porque sabemos que el emblemático patio porticado de San Luis era uno de los encantos de este festival sin duda alguna, pero este Gobierno no quiere ser partícipe de una organización deficitaria que suponía una auténtica sangría económica, con irregularidades administrativas y sin normativa ni garantía legal que justificara los gastos de la organización a través de la Fundación Pedro Muñoz Seca. Esto es lo que nos hemos encontrado al llegar y de cara a las próximas ediciones vamos a hacer una revisión crítica para demostrar la chapuza que se ha estado haciendo estos años. Este verano teníamos tres opciones, cancelarlo, continuar con la organización aunque sin garantía legal o cambiar la ubicación facilitando al Ayuntamiento todos los trámites legales y la capacidad para asumir los gastos. Espero que se sea temporal y vuelva a San Luis con transparencia, legalidad y un presupuesto asumible”.