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El Puerto

Una novillada de las que hacen afición

Grandiosa actuación del portuense Víctor Raposo que cortó cuatro orejas

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  • Víctor Raposo en Sanlúcar. -

Coso del Pino (Sanlúcar de Barrameda), seis erales de “Chamaco”, de buena presentación, para: el almassorino Joan Marín (Marino y oro): saludos y saludos; el portuense Víctor Barroso (Grana y oro “de la aguja”): dos orejas y dos orejas; y el sanluqueño “El Melli” (Maquillaje y oro): oreja y dos orejas. La plaza presentó una buena entrada dentro de las limitaciones impuestas por las autoridades en este estado de pandemia.

Gran organización por parte de la empresa que tomó la temperatura e higienizó con líquido hidroalcohólico a la entrada de la plaza.También contrató a un equipo de vigilantes de seguridad que en todo momento velaron de que el público guardará la distancia de seguridad en los tendidos y usara correctamente las mascarillas. Además al arrastre de cada eral se informaba por megafonía de las condiciones sanitarias a tomar y de la prohibición de fumar dentro de la plaza. 

Antes de comenzar con el “hacer” de cada joven torero, quiero matizar el gran ambiente que tanto Barroso como “El Melli” han dejado hoy entre los profesionales y aficionados que hemos tenido la gran suerte de sentarnos en los tendidos de la “bombonera” sanluqueña. Hoy ha resucitado la “rivalidad taurina” El Puerto/Sanlúcar, que antaño hacía crujir los cimientos de las plazas cuando coincidían en un mismo cartel Galloso con “Marismeño”, Parada o Paco Ojeda. Tanto es así que al finalizar el festejo muchos hemos coincidido en que ahora “que la cosa está caliente”, debe anunciarse lo antes posible un reñido y leal “mano a mano” entre estos dos “gallos de pelea” que hoy han demostrado tener afilados sus espolones. 

Entramos de lleno en la actuación de cada torero:

Joan Marín

Ha sido hoy el “convidado de piedra”. Al novillero de Almassora le ha pesado jugar fuera de casa. No obstante hay que decir que tiene muy buenas maneras, siendo uno de los alumnos aventajados de la Escuela de la Diputación de Valencia, tanto es así que el pasado año abrió la puerta grande del Coso de la calle de Xátiva. 

A su primer torete lo lanceó por verónicas. Buen quite de Víctor Barroso por chicuelinas. El novillo tenía “buen son” pero el defecto de no poseer demasiada fuerza. El novillero estuvo aseado logrando buenas tandas por ambos pitones. Tras una estocada no estuvo fino con el descabello. Saludó desde el tercio.

Al cuarto de la tarde también lo recibió por verónicas, rematadas con una larga cambiada en los medios en la que resultó feamente volteado pero sin consecuencias. De nuevo Barroso se gustó en el quite, esta vez por gaoneras. Con la muleta, de nuevo dejó entrever las buenas cualidades que posee, pero a la vez se vislumbró que le falta “pellizco” para conectar con los tendidos. Tras una estocada tuvo que dar varios golpes de verduguillo que dejó sin premio su labor. 

Víctor Barroso

Os puedo asegurar que tarde tras tarde más me cautiva este torero. Tengo la suerte de conocerlo desde que él tenía ocho años y “jugaba al toro” en la Escuela Cultural Taurina “La Gallosina”. Hoy ha estado “cumbre” y puede ser, con permiso de José Antonio de los Reyes, el próximo matador de alternativa de El Puerto. Digo con permiso del de los Reyes, ya que éste es otra joven promesa portuense que puede llegar “a ser gente” en este difícil mundo del toro.  Qué bonito y necesario sería para esta Tierra de Santa María tener dos nuevos matadores de toros, y en esta ocasión contemporáneos. También se merece “La Gallosina” sacar a un torero, “con el hierro de la escuela”, tras tantos años de esfuerzo, trabajo y maltrato por las empresas. 

A su primer novillo lo recibió con dos largas en el tercio para después pasarlo por chicuelinas. Buen quiete de “El Melli” por gaoneras, al cual le da la réplica Barroso por navarras.  Brindó la faena a Carmelo (empresario de la Plaza). Comenzó la misma con suavidad sacándose al animal hasta los medios. Os puedo asegurar, sin que la pasión me pueda, que la faena de Barroso a este eral hubiera sido de triunfo en cualquier plaza de postín.  Series largas por ambos pitones metiendo los riñones, con la virtud del “codilleo del bueno”, cambios de manos de “carteles de toros”, circulares ceñidos, y además un estoconazo que le valió las dos orejas.

Antes de salir el quinto de la tarde, la plaza se amenizó con palmas por bulerías.  Con el percal, cadencioso toreo por verónicas rematadas con una serpentina. Quite a la limón con “El Melli” por chicuelinas. Brindó al respetable. De nuevo gran obra taurómaca de Barroso con la pañosa: tandas largas y templadas por ambos pitones, llevando al toro embebido en la tela roja como si fuese la capa de un prestidigitador. Para terminar la faena, pisó los terrenos del toro demostrando que aparte de arte también tiene valor. Otra estocada que envió a las “dehesas celestiales” al eral y dos orejas al esportón del torero. 

“El Melli”

Hoy el sanluqueño ha demostrado que está preparado para cotas mayores (debut con caballos). A pesar de que Barroso hoy le ha ganado en trofeos, él tiene que estar muy satisfecho con las faenas que a sus dos novillos, a la postre los peores del encierro, le ha realizado.

A su primer oponente lo recibió por verónicas. El eral adolecía de fuerzas y “El Melli” tuvo que ejercer de enfermero toreando a media altura estando muy por encima de las nulas condiciones del cornúpeta. Pese a ello demostró su valía de torero prometedor. Tras una estocada consiguió una oreja.

En el sexto de la tarde demostró tener una “cabeza privilegiada” ya que el novillo mostró rápidamente su tendencia a tablas. No obstante tiró del oficio que a pesar de ser novillero sin picadores posee y dejándole la muleta en la cara consiguió buenos muletazos logrando poner a sus paisanos en ebullición. El joven sanluqueño tiene valor y temperamento, además de pundonor torero. Tras una estocada consiguió dos merecidas orejas.

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