El teniente de alcalde de Agricultura y Pesca del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, Javier Bello, ha visitado el Huerto Solidario de la Fundación La Vicuña en compañía de la delegada territorial de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ana María Bertón, la secretaria general provincial, Begoña Díaz y la jefa de servicio de Calidad del Agua, Noelia Sobrina.
En el encuentro también han estado presentes el técnico de la Comunidad de Regantes Costa Noroeste, Juan Carlos Pozo, el coordinador de proyectos de la Fundación La Vicuña, Luis Hiniesta, y los voluntarios de la entidad Leo Brea y Mila García.
Bello destaca la actuación del Huerto Solidario de la Fundación La Vicuña, institución que preside el otorrino Casimiro García, reseñando que actualmente gestiona 4 pagos cedidos por benefactores, localizados en Montes de Oca, La Valenciana, Barranco 1 y Barranco 2, que suman una superficie de 83.310 metros cuadrados.
El edil afirma que la iniciativa constituye una experiencia piloto en la ciudad que está dando fantásticos resultados, como demuestra la creación de varios puestos de trabajo y la buena recepción de los productos que venden los fines de semana en la Casa de los Toruños y en El Lago.
La delegada territorial de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ana María Bertón, consideró que el proyecto de La Vicuña es apasionante y demuestra mucha solidaridad, subrayando que ayuda a adquirir conocimientos que sirven para la actividad laboral.
Bertón indicó que la Junta está apoyando mucho a los jóvenes agricultores con amplias dotaciones en sus programas, valorando positivamente las presencias en el encuentro de representantes tanto de la administración autonómica como de la local.
El coordinador de proyectos de la Fundación La Vicuña, Luis Hiniesta, leyó un mensaje del presidente de la entidad, Casimiro García, en el que se señalaba, entre otros aspectos, que la obra social de la Fundación “es el resultado del trabajo colaborativo de personas, instituciones y empresas, carentes de ánimo de lucro, movidos por la solidaridad en favor de personas vulnerables y desfavorecidas”, así como que el Huerto Solidario “es un paradigma de obra social”.
García solicitó en su mensaje sumar el riego para lograr la sostenibilidad económica del Huerto Solidario y realizó una llamada pública para que tierras vacantes de la extinta IARA sean cedidas temporalmente a la institución, de manera que “con este modelo u otro más participado por jóvenes trabajadores agrícolas se siga sumando para la recuperación social y económica, dejando riquezas en la zona, protegiendo la seguridad alimentaria y paliando el cambio climático”.