El alcalde de El Puerto de Santa María, Germán Beardo, acompañado del teniente de alcalde de Agricultura y Desarrollo Económico, Javier Bello, se ha trasladado a la Bodega de Forlong, ubicada en una finca del pago de Balbaína Baja, en el norte de El Puerto de Santa María, para conocer sobre la tierra de vid el excepcional proyecto de emprendimiento de Rocío Áspera y Alejandro Narváez, que se ha convertido en un referente de éxito en el mundo de los negocios con acento de sostenibilidad y equilibrio ecológico, con la elaboración de vinos de la tierra con sello de su bodega.
Germán Beardo destaca que la producción y elaboración totalmente artesanal de los caldos de las Bodegas Forlong se ha convertido en un ejemplo a seguir no sólo en Andalucía sino más allá de nuestras fronteras, gracias al tesón de Rocío y Alejando que han hecho de su pasión un modo de vida y un negocio de altura, con unos resultados que no son indiferentes ni en el mundo vitivinícola, ni en el marco del enoturismo. El primer edil de la ciudad explica que Forlong es un proyecto que gira en torno a la viña
pero que reivindica al mismo tiempo la tradición, historia y valor de las producciones de antaño, de recuperación de los pagos como fuente de riqueza y empleo.
Cabe destacar que Forlong elabora vinos que nacen en la tierra albariza, clave del Marco de Jerez, pero con una tradicionalidad y sello verde que los hace únicos e incomparables.
Bodega de Forlong nace en el Pago de Forlón, también conocido como Olivar de Forlón, marcando el nombre del vino y del proyecto de los jóvenes empresarios Rocío Áspera y Alejandro Narváez, que decidieron acuñar esta marca en honor al antiguo dueño de la propiedad, que fue un comerciante británico, que se apellidaba Furlong; haciendo una pequeña adaptación al apellido original para que fuese fácilmente pronunciable en andaluz.
Forlong son los vinos y Forlong también es la extensión de la finca que en el año 2007 compró el padre de Rocío, 11 hectáreas, para plantar el primer viñedo, germen de un proyecto valiente que se ha convertido con el paso de los años en un rotundo éxito, siempre con el compromiso de una apuesta por la viticultura ecológica y por la calidad que prevalece sobre cualquier tipo de certificación. Crear vino se ha convertido en la vida de esta pareja empresarial, que se ha volcado en la innovación, pero manteniendo siempre la esencia los orígenes de la empresa vitivinícola, que hoy en día comercializan tanto a nivel andaluz como nacional y que se han transformado en baluarte de calidad de El Puerto de Santa María.
Forlong sigue las antiguas tradiciones, pero adaptándolas a los conocimientos y tiempos de hoy en día, permitiendo así elaborar productos de última generación con esencia de nuestra tierra: blancos, rosados o tintillas, en un gran elenco de diversidad, que van cogiendo cuerpo desde el año 2014, en el que comienza esta aventura de la mano de dos enamorados del vino que han puesto su cuerpo y alma en su elaboración totalmente artesanal y ecológica; cuidando todos y cada uno de los detalles desde la plantación de la vid hasta el etiquetado y comercialización.
Germán Beardo explica que desde la Concejalía de Agricultura se trabaja a destajo para que esta referencia sea una opción más para los jóvenes, que pueden encontrar en la tierra y en el sector bodeguero un nicho de futuro con grandes expectativas de crecimiento.
Forlong o 4Ojoswines son proyectos jóvenes que han conseguido extraer el máximo provecho a la tierra, obteniendo frutos y vinos de la mayor calidad y reconocimiento, atendiendo a los principios de la sostenibilidad y de respeto a nuestro patrimonio.
Germán Beardo señala, por último, que El Puerto está recuperando los sectores primario y secundario y apuesta decididamente por la producción sostenible como alternativa fundamental para el desarrollo económico local como clave para la diversificación del modelo productivo de la ciudad, que la pandemia ha demostrado estaba excesivamente volcado en el sector servicios; recuperando actividades que se habían abandonado con el paso del tiempo y que ahora significan una magnífica oportunidad mediante la explotación de los recursos que aún conservamos en la ciudad de forma sostenible, para generar empleo y riqueza, modernizando y reinventando.
