La oposición boliviana frustró que el presidente del país, Evo Morales, promulgara ayer una ley que permite suspender a los gobernadores opositores con acusaciones abiertas en los juzgados, norma que ha desatado protestas durante la última semana en varias regiones.

El diputado opositor Víctor Hugo Zamora, del Plan Progreso Bolivia Convergencia Nacional (PPB-CN), explicó a periodistas que la ley no puede ser promulgada porque la oposición parlamentaria solicitó el domingo su reconsideración, poco después de que fuera aprobada por la mayoría oficialista.

La ley es “transitoria”, para implantar las nuevas autonomías regionales, pero establece que los gobernadores reelegidos el pasado 4 de abril pueden ser suspendidos temporalmente de sus cargos si contra ellos hay acusaciones penales planteadas por jueces, teóricamente para que puedan defenderse.

Seis regiones están en manos del oficialismo y la oposición controla otras tres: Santa Cruz (la más próspera de Bolivia), Beni y Tarija.