El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha advertido este domingo de que "la ley no basta para resolver un conflicto político", en referencia al debate soberanista de Cataluña y a la respuesta del Gobierno central liderado por Mariano Rajoy.

   "La impugnación es la prueba de la impotencia de Rajoy a la hora de resolver un problema político", ha aseverado en una entrevista a 'La Vanguardia' recogida por Europa Press.

   Lo ha dicho después de que este sábado afirmara en una entrevista a T5 que apoya el recurso del Gobierno central contra el proceso participativo que substituye a la consulta original.

   Ha señalado que hace falta voluntad política en lugar del "cruce de monólogos" que según él protagonizan la Generalitat y el Ejecutivo central, y ha asegurado que la solución pasa por una reforma federal.

   "Hay que respetar la diversidad, garantizando la igualdad", ha dicho, y ha defendido que el sistema de financiación actual no garantiza la financiación por cápita de los servicios esenciales en Cataluña, en sus palabras.

   En cuanto a la relación entre el PSOE y el PSC, sostiene que comparten la misma visión aunque con algunos matices, y ha elogiado al primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, a quien considera "un patriota catalán que apuesta por la convivencia".

   Ha asegurado que ha habido "una falta de afecto hacia Cataluña, pero la solución no es romper".

   "Este conflicto empezará a resolverse en noviembre de 2015 porque yo seré presidente del Gobierno", ha asegurado, y ha celebrado que su revelo se ha producido desde la militancia y representa un cambio generacional.
PACTOS

   Ha descartado un eventual pacto con el PP, entre otras razones porque no ve a los populares "actuando con contundencia en la corrupción que le afecta".

   Preguntado por si pactaría con Podemos, ha destacado: "Primero tendré que ver cuál es el programa de Podemos".

   "A ganas de cambiar la política no me gana Podemos", ha asegurado, y ha resaltado que se puede cambiar la política desde el sistema y sin echar la casa abajo, en sus palabras.