El Gobierno español considera que la lucha contra la "amenaza global" que representa el Estado Islámico requiere de una estrategia que permita actuar a muy distintos niveles y profundizar en el conocimiento de este grupo terrorista y, por eso, aunque apuesta por primar a corto plazo la dimisión militar para intentar frenar su expansión, también es partidaria de impulsar la denominada "diplomacia preventiva" y el "diálogo intercultural" para obstaculizarla.
Así lo explica el Ejecutivo en la respuesta que ha remitido a la portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en la Comisión de Defensa del Congreso, Irene Lozano, a la que ha tenido acceso Europa Press.
El Gobierno subraya que, por su "naturaleza" y "objetivos", los retos que plantea la organización yihadista 'Estado Islámico en Irak y Siria' (EIIS) revisten una "especial complejidad", ya que se trata de un "fenómeno multifacético y mutante" que requiere actuar a muy distintos niveles.
"Si bien es necesario primar a corto plazo la dimensión militar para contener los avances y del EIIS y evitar un mayor control del territorio por parte de dicha organización, resulta esencial profundizar en una estrategia que permita una mejor comprensión del fenómeno", argumentan desde el Gobierno.
Y, según detalla, esta estrategia debería contemplar intervenciones de muy diversa naturaleza incluyendo la "diplomacia preventiva, el fomento del diálogo intercultural o actuaciones para contrarrestar el reclutamiento y evitar la radicalización".
El Ejecutivo también recalca a la diputada de UPyD que, desde el primer momento, ha expresado su "firme apoyo" a la Coalición Internacional para luchar contra el mencionado grupo terrorista y que, a su juicio, las distintas iniciativas que se promuevan en el ámbito internacional deben complementarse con un apoyo continuo del conjunto de la comunidad internacional a un gobierno inclusivo en Irak y a la consolidación del proceso de reformas en el país.
300 SOLDADOS ESPAÑOLES EN IRAK
"El fenómeno terrorista solamente puede ser afrontado con garantías de éxito sobre la base de instituciones sólidas y desde un proyecto común, compartido por las diferentes comunidades", asevera en la respuesta que ha remitido al Congreso.
En el plano meramente militar, el Ejecutivo recuerda que, con el cometido de apoyar al Gobierno de Irak en la lucha contra las actuaciones terroristas del EIIS, el Congreso autorizó el pasado 22 de octubre el envío de un contingente militar formado por 300 efectivos para la formación y el entrenamiento del personal del Ejército iraquí.
El Ejecutivo explica que dicha iniciativa, que responde a una "petición expresa del gobierno de un país amigo como el iraquí", se enmarca en "el tradicional compromiso de España con la paz y seguridad internacionales y en particular en Oriente Próximo".
NO DAR ARMAS A LOS KURDOS
En lo que se refiere a la posibilidad de entrega de material bélico a la población kurda, el Gobierno español considera que, en el actual contexto, "no existe un marco sólido en el que se den las suficientes garantías para formalizar el envío de tal material a dicha comunidad".
Por ello, el Gobierno de España cree que, atendiendo al reconocido prestigio de nuestras Fuerzas Armadas, es posible contribuir a la Coalición realizando una actividad de apoyo en materia de formación y adiestramiento militar, siempre dentro de un marco determinado y ordenado como es el de la interlocución con el gobierno iraquí.
De este modo, destaca, el contingente español reforzará las capacidades del Ejército iraquí para hacer frente no sólo a los retos a los que se enfrenta en la actualidad y a corto plazo, sino también a aquellos que se le puedan plantear a largo plazo.