El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha acusado este sábado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de perjudicar a la recuperación económica con la convocatoria de elecciones anticipadas para el 27 de septiembre, una decisión que ha achacado al "interés de partido" y no a la defensa de los intereses de los catalanes.
En la clausura de la jornada 'Más empleo y menos impuestos' que el PP celebra en Barcelona --en la que sólo se ha referido al proceso soberanista al inicio--, ha criticado que convocar elecciones con nueve meses de anticipación genera "una etapa de provisionalidad que no conduce a nada bueno para los ciudadanos de Cataluña".
Rajoy --que ha lamentado también el adelanto electoral de la presidenta Susana Díaz en Andalucía-- ha agradecido a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, que defienda la moderación, la sensatez y el entendimiento, huyendo de la "radicalidad, desgraciadamente tan de moda" en España aunque espera que sea por poco tiempo.
Ha agradecido a la popular su defensa de Europa, de la igualdad y de la soberanía de todos los españoles, y ha abogado por asumir la pluralidad como un valor y una "Cataluña abierta de par en par en España y Europa".
Además, ha criticado que no puede haber tres elecciones autonómicas en cinco años: "No tiene sentido, no está justificado" ni en Cataluña ni en Andalucía, ha sentenciado, y ha dicho que lo está menos todavía cuando entremedio ha habido dos municipales, dos generales y unas europeas.
También ve injustificado anunciarlas para dentro de nueve meses, porque genera "una etapa de provisionalidad", y ha afirmado que los esfuerzos deben centrarse exclusivamente en consolidar la recuperación económica y en adoptar medidas destinadas a crecer y generar empleo.