Los Mossos d'Esquadra han encontrado muerto este martes a un niño de 7 años que llevaba días fallecido en un cuarto piso en el número 3 de la calle Joan Roca i Pinet del centro de Girona, en el barrio de Sant Pau.
Según han informado a Europa Press fuentes de la policía catalana, los padres del menor, norteamericanos y presentes en el inmueble, han declarado en la comisaría para esclarecer los hechos.
La propietaria del piso había ido a reclamar el pago del alquiler y al "detectar cosas extrañas" --como no abrirle la puerta y ruidos en el interior-- ha llamado a la policía, que ha encontrado el cuerpo del menor a las 11.45 horas de este martes.
Estas fuentes han explicado que antes de entrar se oía mucho ruido en el interior del piso, aunque la familia, bastante alterada, no ha opuesto resistencia a la entrada de la policía.
Según han concretado, la familia presenta una buena situación económica, aunque el interior del piso se encontraba en bastante mal estado.
Según han explicado a Europa Press fuentes cercanas, la familia tiene también otros dos niños, aunque se desconoce si estaban en el interior del piso.
Estas fuentes han concretado que la familia, de clase media, vive en Girona desde hace más de un año, pese a que no tienen mucha relación con sus vecinos.
La investigación se encuentra abierta y la autopsia del menor deberá esclarecer las causas de su muerte, aunque a priori el cuerpo no presenta signos de violencia.