Dirigentes del PP consultados por Europa Press empiezan a cuestionar la conveniencia de que Mariano Rajoy acuda al Congreso en febrero para someterse a la primera votación de investidura cuando no cuenta con apoyos parlamentarios suficientes y se da por hecho que la perderá.
Además, esa tesis que ya defienden en privado numerosos cargos 'populares' ha cobrado fuerza en las últimas horas ante las informaciones que apuntan a que el socialista Pedro Sánchez estaría explorando un acuerdo con Podemos, PNV e IU para lograr una mayoría parlamentaria suficiente que le permita ser investido presidente del Gobierno.
Rajoy se reunirá este viernes con Felipe VI, cerrando la ronda de consultas que ha abierto el monarca para buscar un candidato que presida el Ejecutivo. Fuentes del PP consideran que a esas alturas el Rey tendrá más datos tras entrevistarse con todos los líderes y sabrá quién puede concitar apoyos, por lo que debería coordinarse con Rajoy para ver si debe afrontar ese primer debate de investidura.
"Lo razonable es evitar ese trámite si va a perder", asegura un veterano parlamentario del PP, una opinión que comparten más miembros del Comité Ejecutivo, que creen que no tiene sentido acudir a ese primer debate de investidura para "inmolarse" si ya está "cerrado" un pacto entre PSOE y Podemos.
UN DEBATE DE TODOS CONTRA EL PP
Además, en las filas de la formación admiten que será un duro rifirrafe parlamentario de "todos contra el PP", en el que además, según auguran las fuentes consultadas, atacarán de nuevo a Mariano Rajoy con asuntos como el 'caso Bárcenas'.
"Exponerse a eso, hay gente en el partido que tiene dudas", reconoce otro dirigente 'popular', que cree que puede "debilitar" al PP. Por el contrario, hay otros miembros del partido que defienden que Rajoy acuda a ese debate para exhibir un perfil de Estado, denunciar la "alternativa radical" con la que está "obsesionado" Sánchez y obligar a los demás a "retratarse".
Aunque el pesimismo se ha instalado en el PP, en 'Génova' creen que Mariano Rajoy puede seguir en Moncloa por "un proceso por descarte", si es investido en la tercera o cuarta votación de investidura.
El vicesecretario de Sectorial del PP, Javier Maroto, ha dicho en Onda Cero que hay que "esperar a que el propio Pedro Sánchez se caiga del guindo, alguien en Podemos le diga 'no acepto tus condiciones', o las voces que cada vez son más en el PSOE digan 'hasta aquí hemos llegado, esto no puede seguir y vamos a poner orden en el partido y en España'".
SÁNCHEZ, EN UNA CARRERA PARA BUSCAR APOYOS
Algunos cargos del PP ven ahora más lejos la opción del PP de seguir gobernando, sobre todo tras el préstamo de senadores a ERC y Democracia y Libertad en el Senado, un paso con el que, según los 'populares', Sánchez busca conseguir la abstención de los independentistas.
También enmarcan en esa línea el hecho de que el PSE-EE haya respaldo en el Ayuntamiento de Vitoria --gobierna el PNV-- dar una subvención a Udalbiltza, la asociación de municipios independentistas del País Vasco. En el PP creen que Sánchez está "pagando favores" antes de la investidura y "sembrando para poder recoger", en palabras de Maroto.
Mientras tanto, en el PSOE recalcan que ahora es el "tiempo" de Rajoy y si "fracasa", le tocará el turno a Pedro Sánchez. El portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, ha dicho este miércoles que espera que Rajoy se someta al debate de investidura "cuanto antes" y no demore el proceso "artificialmente".
HASTA FEBRERO NO SE PREVÉ LA PRIMERA VOTACIÓN
El Pleno de investidura en el Congreso se celebrará como pronto la primera semana de febrero. Hasta ahora, siempre ha sido candidato el líder del partido con más diputados, pero nada implica que deba ser siempre así porque en el sistema parlamentario priman las negociaciones y recabar el apoyo más nutrido en la Cámara.
Desde la misma noche electoral, Rajoy ha confirmado públicamente su intención de intentar formar gobierno y someterse por tanto al debate de investidura. De hecho, fuentes de su entorno sostienen que será en esa sesión parlamentaria donde desgranará sus propuestas y se verá hasta donde está dispuesto a ceder para lograr la abstención de C's y Podemos en segunda o tercera vuelta.
Sin embargo, dentro del partido algunas voces cuestionan en privado que Rajoy no esté moviendo ficha para ganarse apoyos y que no haya vuelto a llamar ni a Pedro Sánchez ni al líder de Ciudadanos, Albert Rivera.