Dos partidos y dos victorias de los Lakers ante los Magic de Orlando en la Final de la NBA. En ambas, la defensa de Pau Gasol sobre Dwight Howard ha resultado determinante, y un factor imprescindible para lograrlo ha sido la mejoría física del español, según admitió el propio jugador.

“He mejorado físicamente para imponerme y ser más efectivo contra jugadores más altos”, señaló el ala-pívot angelino, decisivo anteanoche en la victoria por 101-96 de los Lakers, con siete de los 13 puntos de su equipo en la prórroga.

“He trabajado duro todo el año para ello, me siento más fuerte y hasta ahora las cosas han funcionado, pero quiero seguir así en los próximos partidos”, explicó el catalán, quien resaltó otra de las consecuencias de su mejor forma física ha sido la ausencia de lesiones durante la temporada.

Su destacada actuación hasta ahora en la Final elimina por completo las críticas que le tachaban de “blando”, sobre todo a raíz de sus partidos en la Final del año pasado contra los Celtics de Boston, donde no pudo frenar a Kevin Garnett.

“Nunca me molestaron”, dijo en alusión a esos comentarios. “Los medios buscaban razones por las que ocurrió aquello, pero yo soy mi mayor crítico y cuando no estoy a la altura, soy el primero que me exijo más”, añadió.
“El año pasado me quedé por debajo; no tenía fuerza ni energía al final, no pude rendir como quería”, abundó Gasol, quien aseguró que nunca le afectaron las críticas porque se considera “un competidor” y “un ganador”.
“Nadie me ha regalado nada y me siento orgulloso de donde estoy, lo demás no me importa mucho”, concluyó al respecto.