El secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, ha comentado hoy, antes de ser recibido por el Rey en el Palacio de la Zarzuela, que "todavía no está previsto ningún viaje a España" del papa Francisco, pero "todo es posible para los que tienen fe".

Así lo ha explicado Parolin, sonriente, en respuesta a los periodistas presentes en el salón de audiencias del palacio, momentos antes de que Felipe VI diera la bienvenida con un cordial saludo al secretario de Estado vaticano, que ha acudido a Madrid para participar en un simposio homenaje a Pablo VI.

Tras posar juntos para los medios gráficos mientras recordaban cómo su anterior encuentro había tenido lugar hace dos años en Nueva York, don Felipe ha invitado a Parolin a pasar a su despacho oficial, donde han celebrado una reunión en la que han tenido ocasión de examinar las relaciones entre España y la Santa Sede.

A este encuentro ha asistido el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cristóbal González-Aller, así como el nuncio apostólico en España, Renzo Fratini, y el embajador de España en el Vaticano, Eduardo Gutiérrez.

El secretario de Estado de la Santa Sede, que también se ha entrevistado hoy con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se encuentra en España para pronunciar la conferencia "Pablo VI y la paz", con la que se inaugura a mediodía un simposio en homenaje a este pontífice organizado por la Conferencia Episcopal Española en el marco de su 50 aniversario.

El Vaticano fue en junio de 2014 el destino del primer viaje oficial de Felipe VI y la Reina Letizia, durante el que fueron recibidos por el papa Francisco y mantuvieron un encuentro con Parolin en el que, entre otras cuestiones, se abordaron las preocupaciones de la juventud en España, las perspectivas de Iberoamérica y el conflicto de Oriente Próximo.

El secretario de Estado vaticano, que ya conocía a don Felipe desde su etapa como nuncio en Caracas, donde coincidieron en los funerales del presidente venezolano Hugo Chávez, fue además uno de los asistentes a la recepción que ofrecieron los Reyes en Nueva York en septiembre de 2014, a la que acudió una treintena de jefes de Estado, jefes de Gobierno y ministros de diferentes países.