El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha insuflado hoy apoyo y agradecimiento a más 360 policías y guardias civiles desplegados en Cataluña, concretamente en La Junquera y San Climent (Girona), a quienes ha pedido que se cuiden porque en estos momentos todos ellos son imprescindibles.
"Cuidáos mucho. Sois imprescindibles. No cagáis en provocaciones", ha dicho el ministro a los 110 policías de las unidades de antidisturbios y de prevención rápida (UIP y UPR) procedentes de Oviedo, Elche, Alicante, Valladolid y Madrid alojados en un hotel de La Junquera.
Ha sido el primer punto de una visita sorpresa que hoy ha trasladado a Zoido desde Madrid a Girona para dar respaldo a agentes desplazados a Cataluña con motivo del 1-O para reconocer "el buen trabajo que están haciendo" en una situación "complicada" y en la que sufrido episodios de "rechazo y odio de una minoría que ha perdido el rumbo y el sentido común".
Zoido ha destacado que su misión no es otra que la de proteger a todos los catalanes "piensen como piensen" y de cumplir con el Estado de Derecho, salvaguardar la libertad y el imperio de la ley, con el objetivo último de "recuperar la normalidad" en Cataluña.
Tras su visita a este hotel acompañado por el director adjunto operativo del cuerpo, Florentino Villabona, y de otros mandos de al Policía con quienes ha compartido desayuno, el ministro ha visitado el puesto fronterizo de La Junquera y después ha dirigido a la base del Ejército de Tierra de la localidad gerundense de San Climent de Sescebes.
En estas instalaciones residen desde hace días 254 agentes de unidades de GRS y los GAR de la Guardia Civil, que fueron expulsados de hoteles de Calella tras las presiones vecinales. A ellos se unirán esta noche otros 300 agentes del instituto armado.
Ha sido en este cuartel donde el ministro ha protagonizado con varios agentes momentos más distendidos, incluso con un fandango que ha entonado el mismo cabo que cantó desde la terraza de su habitación de un hotel de Calella a algunos manifestantes que protestaban pro la presencia de la Guardia Civil.
"Muchas gracias, porque lo supiste hacer como un señor", le ha dicho Zoido ante la actitud "intolerante" y de odio que mostraron quienes les abucheaban y acosaban.
No ha sido la única nota distendida de la visita, porque el ministro ha querido agradecer especialmente la actitud del guardia civil que trató de convencer a un padre que portaba en hombros a un niño el 1-O y cuya imagen, ha dicho, "conmocionó" a toda España, aunque algunos la quisieron convertir en el símbolo de la "represión policial".
"Tú representas la Guardia Civil y ojalá algún día ese padre tengo la dignidad de pedir disculpas por lo que hizo", ha deseado el ministro que también ha preguntado entre todos los agentes por "el Gordo", otro agente del cuerpo de Lora del Río (Sevilla) cuya esposa, Lucía, habla todos los días al ministro.
Hoy, Lucía ha recibido la llamada de Zoido y ha sido ella quien con el altavoz del móvil del ministro les ha dicho a todos los compañeros de su marido que no están solos, que tienen el cariño de sus familias y amigos.
"Os marchasteis juntos y volveréis juntos. Viva la Guardia Civil", ha señalado Lucía entre los aplausos de todos los agentes, que han vuelto a ovacionar a esta mujer de guardia cuando ha pedido al ministro que en los próximos presupuestos "aumente la nómina de esta gente".
Ya en tono más serio, el ministro ha querido dejar claro a todos ellos que "no hay nadie en el Gobierno que no respalde su actuación, que mantendrán su despliegue el tiempo que se considere necesario para garantizar "los derechos y libertades de todos los ciudadanos catalanes".
También les han dicho que "no va a consentir en ningún momento que se violen los derechos de policía y guardia civil". "Llevaremos ante la ley a todos que quieran pisar la dignidad de policías y guardias civiles y conculcar sus derechos. No vamos a consentirlo", ha concluido.