“Hemos pasado mucho calor, con una temperatura máxima de 38 grados. Sin embargo, más que por el calor, sufrimos por la humedad que había en el aire”, dijo al recordar la quinta etapa.
“La transición entre las temperaturas bastante frescas de Holanda y Bélgica y las de repente tan altas del Mediterráneo hicieron que todos los corredores llegaron muy cansados en meta”, agregó.
“Por lo demás, la etapa ha sido tranquila hasta la bajada ubicada a ocho kilómetros de la meta. Era arriesgadísima con unas curvas muy cerradas pero más que la bajada misma, el peligro lo provocaron todos los corredores que intentaron meterse en el sprint. No es sorprendente que luego haya caídas”, dijo
“Esta situación se repite cada día. Tengo ganas de que lleguen las etapas de montaña. Por lo menos nos quedaremos menos corredores delante y la carrera será mucho más segura”, señaló.
En orden de cosas, Samuel Sánchez, líder del Euskaltel, declaró que “he pasado bien el día a pesar del calor que ha hecho. Al final, en los últimos 25 kilómetros hubo tensión porque todo el mundo quería ir delante y estar atento a posibles cortes”.
“Los compañeros del Euskaltel han hecho un buen trabajo y eso ha permitido que siempre estuviera bien colocado”.
Por su parte, Aitor Hernández, también del Euskaltel, protagonista en la escapada del día, aseguó que “ce conseguido coger la fuga y el maillot de la montaña. Se nota que el equipo mejora con la llegada de los puertos. El maillot es un premio bonito, pero el objetivo es ayudar a Samuel a ganar la Vuelta”.
Mientras tanto, Alejandro Valverde, líder del ESP/Caisse D’Epargne, delcaró que “Hha sido un día un pelín más tranquilo, pero no del todo. Las sensaciones han sido buenas y de momento vamos pasando los días sin mayores problemas. Del pequeño golpe que tenía en el glúteo me estoy recuperando”.
Por otra parte, el ciclista Óscar Freire, corredor del Rabobank, séptimo en la etapa de ayer, dijo que “la llegada era un poco más difícil que otros días y me encontraba un poco mejor pero me he quedado encerrado en los últimos metros”.
