Estados Unidos confirmó ayer el cierre de la prisión militar de Bucca, en el sur de Irak, el mayor centro de detención bajo control estadounidense en el país árabe, informaron fuentes del Ejército.

Miles de prisioneros iraquíes pasaron por esta prisión, cercana a Basora y a la frontera con Kuwait.

El penal se clausuró ayer y sus 180 prisioneros han sido trasladados en avión militar a la prisión de Cropper, en la capital, Bagdad.

El cierre de esta prisión se produce gracias al acuerdo de seguridad entre el Ejército de Estados Unidos y el Gobierno de Irak.

Este acuerdo establece el control de las ciudades por parte del Ejército iraquí y el cierre de todos los centros de detención que estaban bajo control de Estados Unidos.

Más de 20.000 iraquíes han pasado por las prisiones de Estados Unidos, sin embargo, según fuentes del Gobierno de Irak, aun hay 8.305 prisioneros en manos de Estados Unidos.

La prisión de Abu Graib, en el oeste de Bagdad, que se hizo famosa por las torturas que tuvieron lugar en su interior, fue cerrada hace más de dos años.